¿A cuánto ascenderá el déficit público en 2020?
Será inevitable aumentar la recaudación si queremos evitar dejar a las futuras generaciones una carga fiscal excesiva
La pandemia de la covid-19 ha tenido efectos devastadores sobre nuestra sociedad. Tan solo mirando el número de muertos uno puede hacerse la idea de lo que esta costando en términos de vidas humanas. Pero no podemos perder de vista el coste económico de las medidas que han tenido que implementarse para evitar la propagación del virus y el colapso sanitario. En un análisis anterior estimamos que el coste fiscal del primer confinamiento superaba el 3,2% del PIB. Además, la situación fiscal de España antes de la llegada de este maldito virus era muy delicada, fruto de una política fiscal pro-cícl...
La pandemia de la covid-19 ha tenido efectos devastadores sobre nuestra sociedad. Tan solo mirando el número de muertos uno puede hacerse la idea de lo que esta costando en términos de vidas humanas. Pero no podemos perder de vista el coste económico de las medidas que han tenido que implementarse para evitar la propagación del virus y el colapso sanitario. En un análisis anterior estimamos que el coste fiscal del primer confinamiento superaba el 3,2% del PIB. Además, la situación fiscal de España antes de la llegada de este maldito virus era muy delicada, fruto de una política fiscal pro-cíclica desde 2014 donde freno el proceso de consolidación fiscal con el consiguiente aumento del déficit estructural desde entonces.
Entre los costes económicos que nos va a dejar esta crisis sanitaria se encuentra el déficit público. Este es un coste importante porque impone un coste a pagar para las generaciones futuras en términos de carga impositiva.
En este artículo hacemos una estimación bastante sencilla pero iluminadora de cuál puede ser el coste de esta crisis en términos de déficit público durante el año 2020. Es decir, no pretendemos valorar si las políticas que nos han llevado estos niveles de déficit son buenas o malas. Es muy probable que muchas de las medidas implementadas hayan evitado la peor cara de la crisis. En cualquier caso, eso daría para muchos análisis y habría opiniones para todos los gustos. Lo único que pretendemos aquí es intentar estimar cuál será el déficit a final del 2020 con los datos que tenemos hasta ahora (Septiembre 2020) utilizando los métodos más simples posibles. Antes de empezar a mostrar los resultados, es importante remarcar que asumimos que las Administraciones Locales acabarán 2020 con déficit cero, como prevé el Gobierno de España en el Plan Presupuestario 2021.
Hasta Septiembre de 2020 el déficit de las administraciones públicas, sin tener en cuenta las corporaciones locales, alcanzó 75.653 millones de Euros. En Septiembre de 2019 el déficit era 19.664 millones de Euros. Es decir, el ratio es de 3,8 a 1. Vamos a suponer dos escenarios alternativos.
En un primer escenario, suponemos que el último trimestre del 2020 es igual que el mismo trimestre del 2019. Claramente esto serían las mejores noticias posibles para las arcas del Estado porque la situación económica es mucho peor en 2020. Dado que el déficit del último trimestre del 2019 fue de 19.721 millones de euros, bajo este supuesto el déficit para 2020 sería del 8,6 por ciento del PIB, suponiendo un PIB para 2020 igual al proyectado por 1.105.359 millones de euros, es decir, suponiendo una caída del 11,2% en términos nominales, como prevé el Plan Presupuestario 2021.
En un segundo escenario, vamos a suponer que el déficit en el ultimo trimestre del 2020 es tan malo como lo ha sido en sus primeros 9 meses (es decir 3,8 veces mayor que en 2019) el déficit se dispararía al 13,7 por ciento del PIB.
De esta forma, nuestros cálculos nos dan una horquilla entre el 8,6 por ciento del PIB (en el escenario positivo) y en algo menos del 13,7 por ciento del PIB (en el escenario mas negativo, aunque probablemente también más realista). Este último escenario supondría que se alcanzaría un record, en términos de déficit público, superando el registro de 2009 del -11,3% del PIB.
Este aumento considerable del déficit sumará a unas finanzas públicas, que como hemos indicado, están muy deterioradas desde la crisis de 2008. En concreto esto significa que en el peor de los escenarios la Deuda Publica alcanzaría el 121,2% del PIB al final de 2020, mientras que el mejor de los escenarios la llevaría al 116,1% del PIB.
Cualquiera de los dos cálculos implica que, dado el ambiente de baja inflación en el que nos encontramos, y a pesar los bajos tipos de interés, esta vez, será inevitable aumentar la recaudación, si queremos evitar dejar a las futuras generaciones una carga fiscal excesiva. Creemos que esto sería muy injusto si tenemos en cuenta que los jóvenes actuales estan sufriendo las consecuencias de dos de las peores crisis económicas de las ultimas décadas, en un momento clave para su desarrollo profesional y personal. Creemos que esto sería muy injusto si tenemos en cuenta que los jóvenes actuales estan sufriendo las consecuencias de dos de las peores crisis económicas de las ultimas décadas, en un momento clave para su desarrollo profesional y personal.