Francia multa con 100 millones de euros a Google y 35 a Amazon por no informar a los usuarios de las ‘cookies’
Las compañías colocan ficheros publicitarios en los ordenadores de los internautas sin un “consentimiento previo”, según el regulador francés
Las galletitas publicitarias se les van a atragantar a más de un gigante digital. El regulador francés de internet ha anunciado este jueves que ha multado a Google y a Amazon con 100 y 35 millones de euros, respectivamente, por no cumplir con la legislación sobre cookies (rastreadores de publicidad). La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) acusa a las plataformas francesas de los gigantes digitales estadounidenses, Google.fr y amazon.fr, de haber colocado automáticamente cookies publicitarias en los o...
Las galletitas publicitarias se les van a atragantar a más de un gigante digital. El regulador francés de internet ha anunciado este jueves que ha multado a Google y a Amazon con 100 y 35 millones de euros, respectivamente, por no cumplir con la legislación sobre cookies (rastreadores de publicidad). La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) acusa a las plataformas francesas de los gigantes digitales estadounidenses, Google.fr y amazon.fr, de haber colocado automáticamente cookies publicitarias en los ordenadores de los internautas nada más acceder estos a sus páginas y sin que fueran debidamente informados del objetivo de éstas, con lo que de facto no puede considerarse que los usuarios dieran su “consentimiento previo”.
”El hecho de depositar las cookies de forma simultánea a la llegada a la página es una práctica que, por naturaleza, es incompatible con un consentimiento previo”, señala el organismo en sendos comunicados emitidos este jueves, pese a que las sanciones contra Google y Amazon fueron decididas el lunes. Además, los avisos de información mostrados durante la consulta de estas páginas no contenían “informaciones suficientemente claras como para que el internauta sepa para qué sirven estas cookies y cómo puede rechazarlas”, agrega la Comisión, que efectuó sendos controles de estas plataformas entre el 12 de diciembre de 2019 y el 19 de mayo de este año en el caso de Amazon y el 16 de marzo pasado en el de Google.
Estas infracciones o informaciones defectuosas no son algo banal, subraya el vigilante de la web gala. “Atentan contra la vida privada de los internautas en su vida diaria digital”, ya que “permiten recabar numerosa información sobre las personas, sin su consentimiento, para después poder proponerles publicidad” personalizada, denuncia la CNIL.
La fuerte multa decidida se debe tanto a la “gravedad” de las conductas sancionadas, como al peso de las compañías en el mercado, justifica. “En vista de la plaza principal que ocupa la web amazon.fr en materia de comercio en línea, son millones las personas que residen en Francia que visitan cotidianamente esta página y cuyos ordenadores por tanto reciben las cookies depositadas” sin su consentimiento informado, señala el organismo en el caso del gigante del comercio online. Similar es el razonamiento ante Google, cuya página de búsqueda “es utilizada por casi 50 millones de usuarios” en Francia, apunta. El motor de búsqueda de Google acapara más del 90% del mercado francés, mientras que Amazon supone más del 20% del mercado galo del comercio digital, según la Agencia France Presse.
En el caso de Google, además, el organismo francés dice “tomar nota” de que, desde el pasado septiembre, ha dejado de depositar automáticamente las cookies publicitarias nada más llegar el usuario a su página. Sin embargo, indica, “la nueva banda informativa sigue sin permitirle a los usuarios en Francia comprender la finalidad por la que las cookies son utilizadas y no les informa de que pueden rechazarlas”.
Por ello, además de las multas ya impuestas, la CNIL “ordena a las empresas a modificar sus avisos de información, en un plazo de tres meses”, con una multa de 100.000 euros por cada día de retraso tras la expiración de este plazo.
Desacuerdo de las compañías
Las compañías afectadas no han tardado en responder ante unos reproches que dicen no compartir. Amazon ha manifestado abiertamente su “desacuerdo” con la decisión del organismo francés. “Actualizamos continuamente nuestros protocolos de privacidad para asegurarnos que satisfacen las necesidades y expectativas cambiantes de clientes y reguladores en pleno cumplimiento con todas las leyes aplicables en cada país en el que operamos”, ha asegurado en una respuesta remitida a este diario, en la que no especifica sin embargo si piensa tomar medidas contra la decisión de París.
En similar tono ha respondido Google, que ha criticado además lo “inciertas” que resultan las normas francesas en la materia. “Creemos firmemente en nuestro buen hacer a la hora de facilitar, desde el principio, información y controles claros, una sólida gobernanza de los datos a nivel interno, una infraestructura segura y, por encima de todo ello, productos útiles”, ha asegurado la compañía. A su juicio, la decisión de la CNIL, “bajo las leyes francesas de ePrivacy, pasa por alto estos esfuerzos y no tiene en cuenta el hecho de que las normas francesas y la orientación regulatoria son inciertas y están en constante evolución”. Pese a ello, “seguiremos colaborando con la CNIL, a medida que realizamos mejoras, para comprender sus preocupaciones”, ha adelantado la compañía, que ya recibió una multa de 50 millones de euros del organismo en 2019 (60,5 millones de dólares) por el uso de los datos personales de los usuarios del sistema de explotación móvil Android.
Las sanciones se impusieron sobre la base de una legislación anterior a la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (RGP) en 2018, que endureció aún más el régimen de consentimiento para los rastreadores de publicidad, así como las multas máximas de hasta el 4% del volumen de negocios mundial de una empresa, destaca AFP. La nueva legislación obliga a los sitios web a mostrar un botón de “sí” o “no”, o una solución equivalente, delante del botón de “aceptar todo”. La CNIL comenzará a sancionar a las empresas que no cumplan con las nuevas normas a partir del 1 de abril de 2021.