Calviño defiende el “interés social” de la fusión de Bankia y Caixabank
La vicepresidenta asegura que el objetivo no es una desinversión inmediata del Estado
Es un paso hacia más concentración bancaria, supondrá que haya menos oficinas en el mundo rural, y aboca al desempleo a miles de trabajadores de ambas entidades. Aunque también cuenta con el beneplácito del Banco Central Europeo y se trata casi de la única respuesta del sector ante una rentabilidad menguante —asfixiada por un entorno de tipos bajos— y el aumento de la morosidad derivado de la crisis. Por ello, Nadia Calviño cree que los beneficios de la fusión entre Bankia y CaixaBank convierten la operación en la más idónea. ...
Es un paso hacia más concentración bancaria, supondrá que haya menos oficinas en el mundo rural, y aboca al desempleo a miles de trabajadores de ambas entidades. Aunque también cuenta con el beneplácito del Banco Central Europeo y se trata casi de la única respuesta del sector ante una rentabilidad menguante —asfixiada por un entorno de tipos bajos— y el aumento de la morosidad derivado de la crisis. Por ello, Nadia Calviño cree que los beneficios de la fusión entre Bankia y CaixaBank convierten la operación en la más idónea. “La fusión con CaixaBank es la que más valor genera, la más conveniente en comparación con otras opciones razonables que han sido estudiadas, tales como una fusión con adquisición de una entidad cotizada más pequeña, una fusión con absorción de Bankia por una entidad nacional de mayor tamaño o la adquisición de Bankia por una entidad internacional”, afirmó este miércoles la vicepresidenta económica en una comparecencia ante el Congreso de los Diputados.
La ministra recordó que las acciones de Bankia se han revalorizado más de un 47% desde que se anunció la operación. “Lo que evidencia que la operación es vista de forma positiva por los inversores y puede reportar beneficios a los accionistas, entre ellos el Estado”.
Con el acuerdo entre los dos bancos, Calviño ve margen para que la acción siga mejorando y los dividendos aumenten, lo que a su vez contribuiría a que el Estado recupere el máximo dinero posible de los 24.000 millones de euros que inyectó a la entidad, de los que hasta ahora se han devuelto 3.304 millones de euros gracias a dos desinversiones y al cobro de dividendos. “Esta operación no se plantea para el Estado desde una óptica de desinversión inmediata, sino con una perspectiva de accionista que opta por la decisión más conveniente para favorecer el interés social y mejorar el valor de su participación en este momento”, apuntó.
La vicepresidenta reveló que entre las opciones sobre la mesa estaba la compra de Bankia por una entidad extranjera, pero que esa opción se desechó al ser un proceso “más lento”, ante las lagunas que presenta a día de hoy la creación de una unión bancaria europea.
La vicepresidenta cree que, si bien la entidad resultante puede ser grande a escala nacional, no lo es tanto en el contexto europeo. Y ve en su tamaño una ventaja para hacer frente a los grandes retos: digitalización, competencia con nuevos operadores FinTech y BigTech, y la escasa rentabilidad derivada del entorno de tipos bajos.
Además, restó importancia a sus efectos sobre la competencia. “No depende solo del número de operadores. Todos los análisis concluyen que en los mercados españoles hay una alta competencia, en particular en el mercado hipotecario de los particulares. Una competencia que se ve acentuada con la entrada de los nuevos operadores del ámbito digital”, argumentó.
Calviño enmarcó el cierre de oficinas y la pérdida de empleos en un proceso de transformación estructural del sector “no exclusivo de estas entidades”, y les instó a hacer lo posible para proteger su capital humano.