Geroa, el fondo de empleo que mira de reojo el ministro Escrivá

El sistema guipuzcoano sirve de guía para crear a partir de 2021 un gran fondo público de pensiones complementarias

Vitoria -
Una mujer entra en las oficinas de Geroa Pentsioak en San Sebastián.JAVIER HERNÁNDEZ

Los sindicatos y la patronal de Gipuzkoa se dieron en 1996 un apretón de manos que ha acabado resultando providencial. La negociación colectiva del metal de aquel año alumbró Geroa, un fondo de empleo que desde entonces ha generado un patrimonio de 2.196,8 millones de euros. Un trabajador que se jubile hoy después de aportar 56,56 euros mensuales desde ese año, ingresará una renta complementaria durante 20 años de 265 euros al mes, revalorizable un 0,5% anual, mínimo. El ministro de Se...

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Los sindicatos y la patronal de Gipuzkoa se dieron en 1996 un apretón de manos que ha acabado resultando providencial. La negociación colectiva del metal de aquel año alumbró Geroa, un fondo de empleo que desde entonces ha generado un patrimonio de 2.196,8 millones de euros. Un trabajador que se jubile hoy después de aportar 56,56 euros mensuales desde ese año, ingresará una renta complementaria durante 20 años de 265 euros al mes, revalorizable un 0,5% anual, mínimo. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá y su equipo lo han estudiado para diseñar y poner en marcha un gran fondo de pensiones de promoción pública y gestión privada vinculado a la negociación colectiva cuya creación se avanza en los presupuestos generales para 2021.

25 años después de su puesta en marcha, los rendimientos acumulados ya superan el 40% del patrimonio, y el objetivo es llegar al 60%. En el sistema Geroa, a los 56,56 euros mensuales que aporta el trabajador del ejemplo, -puede ser algo más o bastante menos, dependiendo de los acuerdos del convenio- se suma la misma cantidad que aporta el empleador, otros 56,56 euros. El importe final de la renta mensual que recibe el socio se logra con el 28% de las aportaciones del trabajador, otro 28% del empresario y el 44% restante son los beneficios que genera la gestión de los fondos. “El sistema está diseñado para que después de 40 años, dos tercios de las futuras rentas complementarias procedan de la rentabilidad del fondo, pero siempre que el pago a los socios sea en renta”, asegura la gerente de Geroa Pentsioak, Virginia Oregi. El Gobierno vasco también ratifica: “Una de sus virtudes es que es un fondo de empleo que se devuelve en renta, no es un fondo individual, que se puede rescatar en forma de capital”.

Después de que la gran crisis financiera y las reformas laborales, del sistema de pensiones y tributaria que lideró del Gobierno popular con Mariano Rajoy al frente, desincentivaran a trabajadores y empresarios, ahora, las aportaciones al fondo en el sector del Metal llegan al 4,6% de la base de cotización de las contingencias comunes del trabajador, el 2,3% por cuenta del empleado y el otro 2,3% del empleador. Y es obligatorio para todas las empresas de los sectores que se suman, y ya son 20 en Gipuzkoa. Esa capacidad para llegar a las empresas más pequeñas es lo que más ha seducido en el Ministerio de Seguridad Social y en el Pacto de Toledo, sobre todo a la vista de la evolución de las pensiones y de la esperanza de vida.

Un informe de la Comisión Europea ya advertía en 2016 que España es el país de la UE que más va a recortar sus pensiones hasta 2060. La Seguridad Social pasaría de pagar jubilaciones medias actuales del 82% del último salario, al 49,7% en ese periodo. En septiembre de 2020 la pensión media española era de 1.014,96 euros, es decir, con ese impacto, en muchos casos los trabajadores pasarían a ser, directamente, pensionistas pobres.

Geroa es una EPSV, una Entidad de Previsión Social Voluntaria y se diferencia de los planes de pensiones en que están regulados por una normativa propia del Parlamento vasco. La Gestora y el fondo son el mismo vehículo, de manera que la junta directiva, paritaria entre sindicatos y patronal guipuzcoana en el caso de Geroa, no cobra por su trabajo. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro, con 22 asalariados, que acredita unos gastos de gestión del 0,13% del patrimonio, cuando los gastos habituales de las gestoras ajenas llegan hasta el 1,6%. La rentabilidad media obtenida desde su creación es del 5,98% anual gracias a sus dos estrategias de inversión en renta fija y variable, cuya actividad audita KPMG, el Gobierno vasco y los certificadores que acreditan que los activos tienen un precio de mercado. Además, el 10% del patrimonio se invierte en el tejido industrial vasco. La pensión complementaria media que Geroa pagó en renta en 2019 a sus socios fue de 185,60 euros.

El 50,59% de la población activa vasca tiene suscrita alguna EPSV. En Gipuzkoa el 37% de los trabajadores están cubiertos por Geroa. Eso hace que el patrimonio de todas las EPSV fuera, a diciembre de 2019, de 25.939 millones de euros, más del 32,72% del PIB de Euskadi, porcentaje muy superior a los sistemas del Estado (8,8%) y algo inferior a la media UE 13 (35%), aunque todavía muy alejado de los países más desarrollados en este ámbito, que alcanzan ratios del 45% al 173% del PIB.

En varios países de la UE también están muy extendidos estos planes con ese concepto de cobertura sectorial u obligatoria para el momento de complementar la pensión. En Inglaterra o Italia disponen de un sistema de Auto-enrollment: Las empresas tienen obligación de dar de alta a sus trabajadores, aunque estos pueden decir que no. En Dinamarca y Holanda se establece la obligatoriedad de aportaciones en los convenios colectivos, es decir un sistema muy similar al de GEROA y todos los convenios tienen que recogerlo. En Finlandia o Noruega: Se establece la obligatoriedad por ley.

Rescatar en capital

No todo es paz en Geroa. Un grupo de socios estudian acudir a los tribunales para poder recuperar su dinero en forma de capital en el momento de la jubilación, como si fuera un plan privado. Esa posibilidad existe en la actualidad, pero siempre que lo ahorrado por el socio esté por debajo de los 45.000 euros que, es la cantidad mínima para que el fondo pueda garantizar al socio el cobro de una pensión de 188 euros durante 20 años. Esa renta mínima es el resultado de multiplicar la base de cotización por contingencias comunes máxima del año anterior por el porcentaje de aportación del sector de referencia que es el del Metal, también del año anterior. Es decir es el resultado es una cifra que puede cambiar ligeramente de un año a otro.

Si no puede garantizarlo, el socio puede recuperarlo de una vez o empezar a cobrarlo en renta. Los impulsores de la Plataforma de Agraviados por Geroa reclama su derecho a variar ese criterio, abandonar el sistema de la renta mínima y que quien lo pida pueda recibir el dinero de una vez. Defienden que tienen derecho a decidir cómo rescatarlo y creen que la negativa de Geroa responde a “intereses ocultos”, algo que rechazan desde un fondo al que aportan 20 sectores de actividad de Gipuzkoa. Los sindicatos, ELA, LAB, UGT y CCOO también defienden que se trata de un fondo de empleo en cuyo ADN está complementar las pensiones mes a mes.

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