Una industria renovada para un mundo distinto
Los responsables de cuatro multinacionales analizan los retos del sector en un encuentro organizado por EL PAÍS y Siemens España
La epidemia ha llevado a la industria española a vivir momentos de angustia. A medida que el virus se extendía por el país, el sector (responsable del 14% del PIB y del 12% de los puestos de trabajo) empezaba a languidecer. El confinamiento supuso una paralización de la actividad en muchas fábricas y la interrupción de las cadenas de suministro. El escenario apocalíptico mostró las carencias de este pilar económico al que responde ...
La epidemia ha llevado a la industria española a vivir momentos de angustia. A medida que el virus se extendía por el país, el sector (responsable del 14% del PIB y del 12% de los puestos de trabajo) empezaba a languidecer. El confinamiento supuso una paralización de la actividad en muchas fábricas y la interrupción de las cadenas de suministro. El escenario apocalíptico mostró las carencias de este pilar económico al que responde el 92% de las exportaciones y el 50% de las inversiones en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Pero también ha hecho reflexionar a grandes empresas sobre las estrategias a seguir para forjar la industria del futuro que sea capaz de soportar el próximo vendaval.
Ante este escenario, la industria del mañana tendrá que ser más sostenible, colaborativa, veloz en adoptar los cambios digitales, eficiente, competitiva y sobre todo debe poner más ahínco en la investigación. Al menos esa es la conclusión a la que han llegado los directivos de cuatro grandes firmas (Siemens, Airbus, Accenture y Acciona Energía) durante un encuentro organizado por EL PAÍS y Siemens España. La meta está marcada: subir el peso de este sector hasta que represente un 20% del PIB. Pero forjarla no es una cosa que se haga de la noche a la mañana.
“Se necesita inversión continua y tiempo. Eso se traduce en una política industrial de alto recorrido”, dijo Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España. A ello habría que añadir una formación profesional de calidad. “Tenemos mucha capacidad innovadora en España, muchísimos ingenieros, pero tenemos que planificar mejor lo que queremos hacer”, destacó Miguel Ángel López, consejero delegado de Siemens España.
El sector, dijo Domingo Mirón, presidente de Accenture, necesita unir fuerzas para crear una estructura de gran tamaño que compita con más intensidad en el ámbito europeo. “Solo el 0,5% de las empresas industriales tiene más de 250 trabajadores. Por lo tanto, las grandes compañías tienen que ser tractoras de ese ecosistema de pequeñas y medianas empresas”, mencionó Mirón. El contexto actual, sin embargo, pone grandes desafíos. “Tenemos tres crisis simultáneas en España: una sanitaria, otra económica y la ambiental”, arguyó Rafael Mateo Alcalá, consejero delegado de Acciona Energía. “La buena noticia es que habrá muchos estímulos europeos y tenemos la oportunidad de dirigirlos a esas actividades que sean transformadoras para la economía”, aseveró el directivo en el foro que fue dirigido por Ricardo de Querol, subdirector de EL PAÍS.
La clave del éxito estará en apoyar a los sectores donde España es fuerte, como el de las renovables, alimentación y bebidas y automoción, subrayó López, de Siemens España. “Se trata de elegir esos sectores por el talento que tenemos, por las compañías ya establecidas o por otros factores… España puede ser mejor en el contexto internacional”, agregó Mirón, de Accenture. Pero el análisis sobre el futuro del sector en el país tiene que hacerse de inmediato, coincidieron los cuatro directivos. No hay tiempo que perder. “Para recuperarse hay que meter una velocidad superior a la que se tenía antes de que parase [la actividad económica]”, resaltó Alcalá, de Acciona Energía. “España tiene que buscar su nicho de liderazgo”, agregó Gutiérrez, de Airbus. “Hay que crear campeones”, afirmó López.
Apoyo del Gobierno
Este proceso, dijeron los responsables de las compañías invitadas al evento, tiene que ir acompañado del apoyo gubernamental no solo en el territorio español, sino también internacional. “La presencia gubernamental, a través de las embajadas o agregados comerciales, es fundamental para exportar en determinados sectores”, señaló Gutiérrez. “El terreno de juego ya no es local. Hemos aprendido en la crisis anterior a salir al exterior. Si hay un elemento diferencial en las empresas de éxito en España son aquellas que le vieron las orejas al lobo [en la pasada recesión] y no les quedó más remedio que salir fuera”, argumentó el responsable de Airbus España.
“Creo que el punto clave es nuestra responsabilidad, de los grandes empresarios, de convencer a los diferentes ministerios y administraciones de la necesidad de ese plan industrial”, añadió López. “Hay algunos planes, pero no son suficientes”, dijo el directivo de Siemens. Otro de los puntos medulares para fortalecer la industria es la digitalización. Tecnologías como el 5G y las herramientas de la industria conectada (como Internet de las cosas, big data y machine learning) serán definitivas para competir. “Hay que crear una industria alrededor de estos servicios”, señaló Mirón.
Pero también hay que combinar estos nuevos elementos con el factor humano. “Es fundamental ser diferencial… Ser diferencial es hacer algo mejor que otros y antes que otros. No siempre es fácil, pero es donde tenemos que poner énfasis. Ser innovadores, ser pioneros, porque es la forma de llegar antes”, destacó Alcalá. Sobre todo hay que pensar en un sector más enfocado al cuidado del medio ambiente. “La descarbonización es una cuestión de tiempo”, afirmó Gutiérrez. Las empresas deberán ser más sostenibles y más veloces, subrayó el consejero delegado de Siemens. “Si somos los primeros en tener una red de cargadores eléctricos en la Península, la necesidad para tener empresas de ingeniería que te enseñen todo lo relacionado con esta actividad generará empleo”, agregó.
“Estamos forzados a seguir la senda de la España verde”, añadió el presidente de Accenture. Asimismo, mencionó que la búsqueda de una mayor rentabilidad y recuperación económica no está reñida con el cuidado del planeta. La inversión adicional que llegará de la UE tiene que ser tangible en términos de resultado de transición energética, explicó. El margen de error de las próximas inversiones es reducido, corroboró Alcalá, de Acciona. “No es cuestión de elegir recuperación o sostenibilidad. No se puede conciliar salud y economía porque son la misma cosa. La crisis ambiental tendrá un impacto económico tan brutal que no podemos discernir entre una cosa y otra”, concluyó el directivo de Acciona Energía.