Los inquilinos celebran el nuevo pacto para regular alquileres, que las asociaciones de propietarios ven contraproducente
Los portales inmobiliarios destacan que el acuerdo llega en un momento de precios a la baja en los principales mercados
PSOE y Unidas Podemos han hecho público este martes un pacto para limitar los alquileres en la futura Ley de Vivienda que define plazos y profundiza en lo que ya se había acordado en la conformación del Gobierno de coalición. El texto define que la nueva legislación se definirá en grupos de trabajo que ya están en marcha y “con el consenso y diálogo con los agentes sociales, sindicatos y los agentes del sector, contando entre ellos con los sindicatos de i...
PSOE y Unidas Podemos han hecho público este martes un pacto para limitar los alquileres en la futura Ley de Vivienda que define plazos y profundiza en lo que ya se había acordado en la conformación del Gobierno de coalición. El texto define que la nueva legislación se definirá en grupos de trabajo que ya están en marcha y “con el consenso y diálogo con los agentes sociales, sindicatos y los agentes del sector, contando entre ellos con los sindicatos de inquilinas”. Alcanzar ese consenso, sin embargo, no se antoja sencillo dado el rechazo que cualquier medida de control de rentas suscita entre las compañías inmobiliarias, que ya han reaccionado negativamente al anuncio. Asociaciones de inquilinos y consumidores, por el contrario, celebran el nuevo paso.
“Este acuerdo ha sido posible gracias a la presión constante de miles de personas organizadas en sindicatos de inquilinas del Estado”, han valorado esas asociaciones de arrendatarios, que consideran que el compromiso “es de mínimos”. El Ejecutivo, añaden, “no puede declarar el estado de alarma de forma inmediata mientras pospone la aprobación de las medidas sociales de aquí a unos meses”. “Pedir a la población que se quede en casa mientras pierde el empleo y tiene que pagar alquileres a precio de oro es inconcebible”, valoran los sindicatos de inquilinos, por lo que declaran que se mantendrán “vigilantes” hasta que se cumpla con el pacto del Gobierno de coalición.
Para las organizaciones de propietarios, la valoración es diametralmente opuesta. La Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler (Asval) el pacto “supone una mala noticia para el mercado”. Beatriz Toribio, directora general de esa organización, que agrupa unas 35.000 viviendas de alquiler y a más de 600 caseros, afirma que “el fondo del problema es que no hay oferta suficiente de alquiler social y asequible”, y duda que el control de precios sea efectivo porque va “en contra de medidas de mayor fomento de la oferta, de la colaboración público-privada y de la seguridad jurídica”. “El control de alquileres no va a ayudar a los colectivos más vulnerables ni a los jóvenes porque alquilar va a ser más difícil”, lamenta Toribio. Coincide en el diagnóstico la Asociación de Inmobiliarias con Patrimonio en Alquiler (Asipa): “El problema en España es la gran escasez de oferta de vivienda asequible, no los precios”, señala un portavoz de esa organización que agrupa a algunas de las mayores compañías patrimonialistas. “Una limitación artificial de precios ya se ha visto en Alemania, Francia o Suecia que provoca una contracción de la oferta, expulsa viviendas del mercado del alquiler hacia el mercado de venta, desincentiva la inversión y acaba en un menor parque, de peor calidad, con economías sumergidas y precios finales más altos para menos viviendas”, añade.
Tendencia a la baja
“Nuestra apuesta sigue siendo por medidas que incentiven la aparición de más producto en el mercado, dejando de lado cualquier política coercitiva o punitiva”, señala el portal inmobiliario Idealista en una nota difundida tras la publicación del acuerdo. También Anaïs López, directora de Comunicación de Fotocasa, señala que “esta medida puede hacer que a la larga muchos propietarios decidan poner sus viviendas en régimen de venta y no de alquiler si la regulación de precios es muy restrictiva”, por lo que “puede beneficiar temporalmente a los inquilinos con precios limitados por ley mientras dure su contrato, pero expulsará del mercado a potenciales demandantes ante la contracción de la oferta”.
La valoración de Pisos.com es similar y cita precedentes europeos “que han mostrado la ineficacia del control de las rentas” por contraer la oferta o provocar la existencia de mercados negros. Ferran Font, su director de Estudios, reconoce que “en España, la evolución de las rentas no ha ido acorde con la evolución de los salarios”, pero señala que el nuevo pacto “llega en un momento de tendencia a la baja, por lo que cabe plantearse seriamente si se va a conseguir el efecto deseado y si, de producirse, compensará el elemento desestabilizador que provoca su implementación en el mercado”. Los tres portales inmobiliarios ponen precisamente el acento en el hecho de que en los últimos tiempos tanto Barcelona como Madrid, los dos mayores mercados de arrendamiento y también entre los más caros, muestren caídas de precios. Y apuestan por incentivar el alquiler asequible en lugar de limitar las rentas.
Para Facua, una de las organizaciones que ha firmado el último manifiesto de los sindicatos de inquilinos exigiendo una regulación inmediata de los precios del alquiler, el paso que han dado los socios de Gobierno es positivo. La asociación de consumidores “considera fundamental que la nueva ley corrija la actual situación que se da en el mercado de la vivienda, que ha transformado un bien esencial en un mero objeto de especulación económica”. Además de medidas para contener las rentas, Facua reclama otras que frenen desahucios y mejoren la accesibilidad a la vivienda.
La Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) de España coincide en que es necesario “dar un paso al frente y atajar uno de los problemas del sector inmobiliario, como es el precio del alquiler”, pero pide “poner sobre la mesa un plan de medidas realista y alejado del intervencionismo". La FAI considera que “todas las políticas dirigidas a poner un tope a los precios conllevan altos riesgos como la retirada de viviendas para arrendar, que aflore el mercado negro o el envejecimiento del producto en alquiler, al no poder actualizar las rentas”.
Vicenç Hernández, presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC), ha recordado que la ley de control de rentas ya vigente en esa comunidad no cuenta con su beneplácito “ni en la forma ni en el fondo”. El también consejero delegado de Tecnotramit considera que limitar alquileres “ya se ha experimentado” y “nunca ha dado resultados positivos”. Como otros representantes del sector, cree que el problema es que provocará una disminución de la oferta y alerta de que puede crear “un mercado dual en función de las condiciones socioeconómicas de los hogares, reduciendo la movilidad de los trabajadores que no quieran perder un alquiler inferior al precio de mercado o provocar una subida en aquellos segmentos que queden fuera de la regulación”. Emiliano Bermúdez, subdirector general de la inmobiliaria Don Piso, también ha valorado que “si se ponen trabas y limitaciones a los propietarios de los pisos a la hora de alquilar sus inmuebles, se retraerá la oferta de alquiler”.