Bruselas registra una altísima demanda en la emisión de los primeros bonos para combatir la pandemia
La Comisión Europea capta 17.000 millones de euros tras lograr una demanda 14 veces superior
La Comisión Europea logró captar 17.000 millones de euros en su primera emisión de bonos sociales para financiar el fondo SURE, que servirá para cubrir los gastos en prestaciones de desempleo temporal como los ERTE. Según Bloomberg, Bruselas obtuvo una demanda 14 veces superior, de 233.000 millones de euros. El Ejecutivo comunitario prevé emitir en los próximos cuatro años hasta 850.000 millones de euros derivados de ese programa y del f...
La Comisión Europea logró captar 17.000 millones de euros en su primera emisión de bonos sociales para financiar el fondo SURE, que servirá para cubrir los gastos en prestaciones de desempleo temporal como los ERTE. Según Bloomberg, Bruselas obtuvo una demanda 14 veces superior, de 233.000 millones de euros. El Ejecutivo comunitario prevé emitir en los próximos cuatro años hasta 850.000 millones de euros derivados de ese programa y del fondo de reconstrucción europeo.
Este martes ha llegado al mercado un nuevo tipo de deuda con triple A. Los nuevos eurobonos despertaron un gran interés entre los inversores internacionales, de modo que lograron levantar 10.000 millones de euros a 10 años y otros 7.000 millones de euros a 20 años. El responsable de Hacienda de la Comisión Europea, Johannes Hahn, dará detalles sobre la operación el miércoles en Bruselas.
Bruselas, no obstante, está pertrechándose para convertirse en uno de los principales emisores del mercado. La emisión de bonos sociales para el programa SURE le permiten ver el apetito de los inversores, que por ahora parecen hambrientos de deuda europea. La UE necesita 100.000 millones para el programa SURE, para el que han pedido fondos ya 16 países, entre ellos España. Posteriormente, deberá lograr entre 750.000 y 800.000 millones para el fondo de recuperación, bautizado como Next Generation EU.
España recibirá de este fondo un préstamo de 21.325 millones de euros para financiar el gasto en el que ha incurrido para sufragar los ERTE y ayudas a autónomos. Se trata del segundo país más beneficiado, solo por detrás de Italia (27.400 millones de euros).