Norman Loayza: “La cooperación es difícil cuando todos enfrentan la misma crisis”
El economista jefe del Grupo de Investigación del Desarrollo en el Banco Mundial lamenta la falta de liderazgo global durante la pandemia
“La pandemia ha mostrado que la cooperación es difícil cuando todos se enfrentan a la misma crisis”. Así lo ha afirmado este jueves Norman Loayza, economista jefe del Grupo de Investigación del Desarrollo en el Banco Mundial, durante su participación en el encuentro Inversión sostenible, revolución responsable, organizado por EL PAÍS y BBVA. En marzo, ha explicado el experto del organismo multilateral, cuando los países competían por los suministros sanitarios para c...
“La pandemia ha mostrado que la cooperación es difícil cuando todos se enfrentan a la misma crisis”. Así lo ha afirmado este jueves Norman Loayza, economista jefe del Grupo de Investigación del Desarrollo en el Banco Mundial, durante su participación en el encuentro Inversión sostenible, revolución responsable, organizado por EL PAÍS y BBVA. En marzo, ha explicado el experto del organismo multilateral, cuando los países competían por los suministros sanitarios para capear la expansión del virus, se ha evidenciado una falta de colaboración entre naciones. Y esa misma historia podría repetirse en los próximos meses. “Lo vamos a ver, me temo mucho, cuando finalmente se logre encontrar una vacuna”, ha advertido.
“La distribución equitativa no va a suceder a menos de que haya un liderazgo en el mundo... Veo a la Unión Europea como uno de esos líderes que pueden ayudar a esa coordinación”, ha subrayado Loayza. Durante su participación en el primero de una serie de eventos dedicados a las inversiones sostenibles, el doctor en Economía por la universidad de Harvard ha indicado que la crisis sanitaria ha sido un varapalo para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por Naciones Unidas desde 2015. Hoy, por ejemplo, aquellas zonas que habían avanzado en reducir el número de pobres, como África, China, India, el sudeste asiático y América Latina, podrían tener un retroceso. “La meta para el 2030 era eliminar la pobreza extrema totalmente. Ya se ha reconocido que va a ser difícil hacerlo. No se va a lograr”, ha vaticinado. Esta misma semana, el presidente del Banco Mundial, David Malpass, afirmó que la crisis económica, derivada de la pandemia, empujará a la pobreza extrema (con ingresos inferiores a 1,9 dólares al día) a entre 110 y 150 millones de personas este año y el próximo.
Loayza además ha resaltado que las metas medioambientales relacionadas con la reducción de emisiones contaminantes podrían verse debilitadas por algunas decisiones políticas y por la salida de naciones de acuerdos importantes, como el Acuerdo de París. “Sin un liderazgo más fuerte, por parte de los países más poderosos del mundo, y un acatamiento mayor [de los acuerdos] como es el caso de Brasil, que tiene bajo su territorio una gran riqueza que pertenece al mundo, como lo es la selva amazónica, estos avances no se van a lograr”, ha espetado. Estas tensiones, ha abundado, son difíciles de manejar porque muchos Gobiernos apuestan por un crecimiento sin una visión medioambiental, pues trae muchos más réditos políticos. “Esa miopía indica que lo que sucede ahora es más importante que lo que puede suceder en el futuro”, ha lamentado.
Inversión sostenible, al alza
“La inversión sostenible es imparable”, ha dicho Jaime Martínez, director global de Asignación de Activos en BBVA Asset Management en el encuentro. Durante su turno de intervención, el especialista ha afirmado, con base a una encuesta realizada a principios de este año, que el 26% de los activos bajo gestión controlados por los fondos de inversión en el mundo ya sigue criterios de sostenibilidad. “El crecimiento ha sido de un 20% anual en los últimos tres años”, ha comentado. Y la tendencia seguirá al alza. “Se espera que ese dato se convierta en un 95%... Lo raro será que no sea sostenible”.
Para Javier Garayoa, director general de Spainsif, la inversión sostenible es una filosofía que integra los criterios ambientales, sociales y de gobernanza en el proceso de estudio, análisis y selección de valores de una cartera. En España, ha explicado Garayoa, este mercado supera ya los 191.000 millones de euros. Las barreras que antes impedían su avance, (como la falta de información y el desarrollo de productos) se han diluido. “Es el momento de la inversión sostenible y la penalización de cualquier opción es tremenda” ha dicho.
El encuentro Inversión sostenible, revolución responsable es un evento que pone sobre la mesa los retos medioambientales y sociales a los que hace frente el mundo.