El primer ejecutivo de TikTok dimite por las presiones de Trump contra la plataforma
Kevin Mayer, que solo llevaba tres meses en el cargo, renuncia por el “cambio drástico” producido en el entorno político tras la amenaza de sanciones de EE UU
Kevin Mayer ha anunciado en la mañana del jueves su dimisión como consejero delegado de TikTok. Esta decisión está motivada por el creciente escrutinio de la Administración de EE UU, que ha amenazado con vetar el uso de la plataforma dentro del país. El ejecutivo ...
Kevin Mayer ha anunciado en la mañana del jueves su dimisión como consejero delegado de TikTok. Esta decisión está motivada por el creciente escrutinio de la Administración de EE UU, que ha amenazado con vetar el uso de la plataforma dentro del país. El ejecutivo había sido nombrado hace menos de cuatro meses, convirtiéndose en el primer estadounidense en dirigir una gran tecnológica china, un movimiento con el que ByteDance –su empresa matriz– buscaba apaciguar la desconfianza de las autoridades hacia la plataforma de vídeos cortos.
“En las últimas semanas, a medida que el ambiente político cambiaba de manera abrupta, he reflexionado sobre las exigencias de los cambios corporativos estructurales, y lo que eso supone para el puesto global que acepté”, ha declarado Mayer en un texto compartido con los empleados de TikTok. “En este contexto, y mientras esperamos alcanzar pronto una resolución, quiero haceros saber que con gran pesar he decidido dejar la empresa”.
Tras meses de advertencias, vinculadas con la seguridad de los datos de sus usuarios y su política de contenidos –tras restringir el acceso a temas censurados en China como el encarcelamiento masivo de los uigures en Xinjiang o las protestas prodemocracia en Hong Kong–; Donald Trump firmó hace tres semanas una orden ejecutiva en su contra. Este documento prohíbe a empresas estadounidenses realizar transacciones con TikTok, así como con la también china Tencent, con el propósito de proteger “la seguridad nacional, la economía y la política exterior” de EE UU. La creciente tensión aumentó esta semana, cuando la red social china presentó una demanda contra el Gobierno de Estados Unidos por la presión que ejerce contra la plataforma.
TikTok contrató a Mayer a mediados del pasado mayo. Le colocó al frente del desarrollo de negocio y saltó a nuevas áreas, como la música y los videojuegos. El ejecutivo había sido uno de los ejecutores de la expansión de Disney en la última década y el año pasado lideró el lanzamiento de Disney+, la plataforma con la que la organización se ha abierto camino en el sector del streaming. Estuvo en las quinielas para suceder a Bob Iger al frente del estudio más grande de Hollywood, pero fue Bob Chapek quien acabó llevándose el pato al agua.
“Estaba contento con mi trabajo en Disney”, afirmó Mayer el día de su despedida, “pero la dimensión de esta oportunidad era algo que no podía dejar pasar”. Además de sus responsabilidades como consejero delegado de TikTok, Mayer también asumió el puesto de jefes de operaciones para ByteDance. “Somos conscientes de que las dinámicas políticas de los últimos meses han cambiado significativamente el alcance del puesto de Kevin de cara al futuro, y respetamos por completo su decisión”, ha declarado la empresa en un comunicado.
TikTok se ha coronado como la primera plataforma china que ha logrado triunfar a nivel global. Su popularidad ha crecido a toda velocidad en los últimos años hasta convertirse en la app más descargada del mundo, por delante de gigantes como Facebook, Instagram o Twitter. Sus usuarios activos mensuales pasaron de 55 millones en enero de 2018 a 2.000 en agosto de este año, 100 de ellos en Estados Unidos; según cifras oficiales reveladas por la propia empresa en su denuncia contra el veto de la Administración norteamericana.
La naturaleza exacta de las restricciones estadounidenses no se conocerá hasta que estas entren en vigor. Varias empresas, entre ellas Microsoft junto a Walmart, han iniciado negociaciones con ByteDance para asumir las operaciones de la plataforma en EE UU y otros países occidentales, una salida que hoy parece la más probable.