Las ventas del comercio minorista suben un 18% en junio gracias a las reaperturas
La recuperación tras la pandemia todavía es insuficiente para alcanzar los niveles de hace un año
El comercio minorista consolida su recuperación a medida que avanza la desescalada. La cascada de reaperturas después del confinamiento continuó en junio, y permitió al sector aumentar un 17,8% su volumen de negocio respecto a mayo, cuando ya había subido un 19,4%. Sin embargo, los desplomes de marzo y abril aún pesan en una de las actividades más golpeadas por la crisis del coronavirus: el Índice General del Comercio Minorista se situó en junio un 3,3% por debajo del dato de hace un año, según la encuesta publicada es...
El comercio minorista consolida su recuperación a medida que avanza la desescalada. La cascada de reaperturas después del confinamiento continuó en junio, y permitió al sector aumentar un 17,8% su volumen de negocio respecto a mayo, cuando ya había subido un 19,4%. Sin embargo, los desplomes de marzo y abril aún pesan en una de las actividades más golpeadas por la crisis del coronavirus: el Índice General del Comercio Minorista se situó en junio un 3,3% por debajo del dato de hace un año, según la encuesta publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En mayo, el desplome anual era del 20,1%.
A diferencia del turismo, que también se vio muy perjudicado por la reclusión pero está teniendo una remontada mucho más incierta debido a los rebrotes, la actividad comercial ofrece claros síntomas de mejoría. La demanda nacional se ha recuperado a una velocidad vertiginosa, lo que permite al índice encadenar dos meses consecutivos de fuertes aumentos, hasta recuperar gran parte de lo perdido durante lo peor de la pandemia. De hecho, cinco comunidades (Asturias, Madrid, Galicia, Aragón y País Vasco) ya presentan una tasa anual positiva, frente a la caída del 21% en Baleares o del 12% en Canarias.
La alimentación es una de las actividades que mejor aguanta respecto a hace un año (-1,6%), en contraste con las caídas de dos dígitos en las estaciones de servicio y algunos negocios no considerados esenciales, como la ropa y el calzado. En cambio, los establecimientos de productos alimenticios son los únicos que disminuyeron su facturación en junio respecto al mes anterior, debido a la normalización de los hábitos de consumo tras el acopio masivo de productos básicos que se había producido durante el confinamiento.
Todos los demás negocios se dispararon en el primer mes del verano. Destaca la espectacular subida de los bienes de equipo personal (vestido y calzado), que aumentaron sus ventas un 90% respecto a mayo, cuando todavía existían restricciones para las tiendas, especialmente exigentes en los territorios más atrasados en la desescalada. Los bienes para el hogar (43%) y las estaciones de servicio (35%) también tiraron del índice, en el segundo caso muy influidas por la recuperación plena de la movilidad en la cuarta semana de junio, cuando finalizó el estado de alarma. De todos los negocios, solo los bienes de hogar facturaron más que hace un año.
La encuesta del INE demuestra que, después de un confinamiento marcado por el retorno al comercio de proximidad, los consumidores están recuperando las rutinas habituales a medida que se vuelve a la situación anterior a la pandemia. Las grandes superficies protagonizaron la recuperación del comercio minorista en junio, con una subida del 45% respecto al mes anterior, aunque las pequeñas cadenas también experimentaron un gran incremento del 35% en su facturación. Las grandes cadenas, que habían aguantado mejor el confinamiento gracias a la venta de alimentos y presentan mejores datos que en el mismo periodo de 2019, apenas incrementaron su negocio un 5,7%. Respecto a hace un año, las pequeñas cadenas son las más perjudicadas (-13%).
Lenta recuperación del empleo
Los buenos datos de ventas en el comercio minorista no se corresponden con una recuperación similar en el empleo. Aunque la tasa de ocupación creció un 1,6% en junio, un mes normalmente propicio para las actividades comerciales, sigue estando 3,7 puntos por debajo de la del mismo periodo del año anterior.
La situación en Baleares, una comunidad muy dependiente del sector servicios, es especialmente preocupante: ha perdido más de un 11% de los puestos de trabajo en el comercio minorista durante los últimos 12 meses. Canarias y Andalucía, donde las actividades relacionadas con el turismo también tienen un gran peso, le siguen en la cola, mientras que Aragón y País Vasco solo han destruido algo más de un 1% de los empleos en el sector.
El comercio ‘online' se frena
El comercio en línea sigue presentando unos datos espectaculares con respecto a hace un año, pero su crecimiento se frena a medida que se recupera la normalidad. Las ventas ‘online‘ descendieron en junio un 2% en relación a mayo, muy influidas por las reaperturas en el comercio convencional. Sin embargo, el hábito de comprar por Internet ha llegado para quedarse: la facturación de las ventas en línea ha crecido un 72% en los últimos 12 meses.