El “truco ridículo” de Boris Johnson, según la comunidad británica alicantina

La nutrida colonia inglesa acoge con vergüenza e indignación la cuarentena dictada por Londres para los ciudadanos que regresen desde España

Alicante -
Colonia británica de San Fulgencio.Pepe Olivares

La cuarentena impuesta por el Gobierno británico a los ciudadanos que regresen desde España es “ridícula y no tiene justificación ninguna”, sostiene Derek Monks, concejal de Integración de Residentes de Rojales (Alicante), un municipio con un tercio de habitantes de procedencia británica, algo más de 6.000 de un total de 18.358. “Solo se entendería como un truco” del primer ministro, Boris Johnson, “para que la gente no salga de vacaciones y gaste su...

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La cuarentena impuesta por el Gobierno británico a los ciudadanos que regresen desde España es “ridícula y no tiene justificación ninguna”, sostiene Derek Monks, concejal de Integración de Residentes de Rojales (Alicante), un municipio con un tercio de habitantes de procedencia británica, algo más de 6.000 de un total de 18.358. “Solo se entendería como un truco” del primer ministro, Boris Johnson, “para que la gente no salga de vacaciones y gaste su dinero en casa”, asegura. “Nunca he visto nada tan ridículo, estoy muy enfadado, es una vergüenza”, espeta Monks.

“En Inglaterra”, prosigue el edil de Rojales, “las vacaciones son de dos semanas, por ley”. Por tanto, si a su vuelta de España los trabajadores deben quedarse otra quincena encerrados en sus casas “nadie sabe quién les va a pagar” por ese periodo de inactividad. Ante estas circunstancias, Monks considera que “la gente no se va a arriesgar” a viajar a una zona, la Costa Blanca alicantina, “cuya situación epidémica es mucho mejor que la del Reino Unido”.

“Entenderíamos que se castigue a zonas como Cataluña u otras con muchos casos de Covid-19”, prosigue el concejal, “pero discriminar a todo el país no tiene justificación alguna”. Pese a la escasa incidencia del virus en el sur de la provincia de Alicante, “las cancelaciones de viajes se acumulan y apenas ha venido gente, este verano”, dice Monks. “Los negocios relacionados con el turismo se van a quedar en la ruina”, añade.

La misma opinión expresa Kevin Reardon, presidente de la British Legion de Orihuela Costa, la zona que acapara a casi toda la población extranjera de Orihuela, donde el porcentaje de foráneos es del 31,66%, según los datos de la Diputación de Alicante. La cuarentena, a su juicio, es una decisión “injusta y ridícula” que “pone en peligro muchos puestos de trabajo”. “No lo entiende nadie”, declara Reardon, “sobre todo porque la situación en el Reino Unido es mucho peor que en España”.

A los británicos que se encuentran actualmente pasando unos días en el sur de la Costa Blanca, la decisión del Gobierno de Boris Johnson les pilló a contrapié. “Nos sorprendió muchísimo que, además, lo anunciaran un sábado por la noche”, continúa Reardon. Un momento que denota que la norma dictada es “muy impopular”, a su juicio. “Algunos de los británicos que viven aquí han comentado que ignorarán la cuarentena”, continúa el dirigente de la asociación vecinal, “porque nadie les puede garantizar que sus jefes les vayan a mantener el puesto de trabajo durante esos quince días” que no forman parte de su periodo de vacaciones. “Hay gente que va a perder mucho dinero” con esta medida, argumenta.


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