El mayor sindicato británico pide a Bruselas que paralice la compra de Air Europa por Iberia
Unite asegura que la operación “es particularmente peligrosa en términos de competencia”
Unite Union, el mayor sindicato de Gran Bretaña e Irlanda, ha pedido a las autoridades de Bruselas que paralicen la compra de Air Europa por Iberia porque dicha operación “es particularmente peligrosa en términos de competencia”, según consta en el informe presentado por la organización sindical a la Dirección General de Competencia de la Unión Europea, que debe autorizar la adquisición.
Esta operación, denuncia Unite, iría en detrimento de los ciudadanos, que no podrán elegir la mejor oferta entre di...
Unite Union, el mayor sindicato de Gran Bretaña e Irlanda, ha pedido a las autoridades de Bruselas que paralicen la compra de Air Europa por Iberia porque dicha operación “es particularmente peligrosa en términos de competencia”, según consta en el informe presentado por la organización sindical a la Dirección General de Competencia de la Unión Europea, que debe autorizar la adquisición.
Esta operación, denuncia Unite, iría en detrimento de los ciudadanos, que no podrán elegir la mejor oferta entre diferentes operadores y, en muchas ocasiones, no tendrán más opción que volar con IAG, el grupo hispanobritánico al que pertenecen Iberia, Vueling y British Airways.
“Unite ha reunido un equipo de expertos para presentar pruebas detalladas que demuestran que esta fusión de Iberia con Air Europa es anticompetitiva. Tenemos un caso muy sólido y esperamos presentarlo como tercera parte cuando comience la Fase I de la investigación”, denuncia Sharon Graham, directora ejecutiva de Unite en un comunicado.
Según el informe, la cuota de mercado combinada posterior a la adquisición de Air Europa podría ascender al 100% en un gran número de vuelos, como Bilbao-Madrid, La Coruña-Madrid, Madrid-Sevilla o Barcelona-Bilbao. Además, en la ruta Madrid-Barcelona, la cuota de mercado combinada posterior a la transacción alcanzaría el 99,7%.
Además, IAG también dominaría numerosas rutas entre Madrid y Latinoamérica, especialmente tras la crisis por la que atraviesan las dos aerolíneas más grandes de la región, Latam y Avianca. Debido a las restricciones sobre la movilidad de la covid-19, ambas se declararon insolventes en los EE UU y podrían reducir radicalmente su flota o, incluso, desaparecer por completo, según el informe del sindicato.
Así, IAG podría alcanzar una cuota de mercado combinada posterior a la transacción del 100% en rutas desde la capital española hacia Bogotá, Montevideo, Iguazú o Panamá City, entre otras. Esto también afectará a un gran número de pasajeros europeos, señala Unite, ya que uno de cada tres pasajeros que viaja a Latinoamérica con un vuelo de conexión en un aeropuerto europeo lo hace realizando escala en Madrid.
Unite también insta a la Comisión Europea a que revise en profundidad los slots (permiso de vuelo) de IAG en el aeropuerto de Madrid-Barajas, ya que “actualmente tiene una posición sólida que podría fortalecerse aún más tras la compra de Air Europa”. Iberia pactó la compra de Air Europa por 1.000 millones de euros en noviembre pasado pero, aunque mantiene el interés estratégico de la operación está reconsiderando las condiciones económicas de la misma debido al difícil entorno económico causado por la covid-19, según desveló el presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego, en una entrevista con EL PAÍS.
Contra los despidos
Graham rechazó también el argumento dado por IAG de que la adquisición de Air Europa contribuirá a salvar puestos de trabajo, como sostiene el holding, pues afirmó que “está utilizando la pandemia mundial” para “imponer un plan a largo plazo” en el Reino Unido, con el objetIvo “despedir y recontratar” a la mayoría de sus trabajadores, en términos y condiciones laborales “inferiores”, al tiempo “que destruye el resto de puestos de trabajo”.
A este respecto, Unite cree que si IAG “sigue adelante con los 12.000 despidos en British Airways”, también podría “dar luz verde” para que Iberia y Vueling hagan “lo mismo”, tan pronto como finalicen sus Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y se cumpla el plazo que impide realizar despidos, según dispone la ley introducida por el Gobierno español para hacer frente a la pandemia.
Por ello, reclamó al futuro consejero delegado del grupo IAG, Luis Gallego, que relevará en el cargo a Willie Walsh en septiembre, que actúe para “evitar que la marca British Airways sea destruida y que los despidos lleguen a las aerolíneas españolas del grupo”. “No vamos a dejar que British Airways normalice este comportamiento despreciable. Este mes trasladaremos nuestra campaña contra los despidos a España”, concluyó Graham.