Las ventas del comercio minorista repuntan en mayo, pero siguen lejos del nivel del año pasado
La desescalada provoca un rebote del 19,3% respecto a abril, pero la caída interanual es del 19%
La apertura comercial, aun con restricciones según las provincias y las distintas fases de la desescalada, propició en mayo un rebote de las ventas en el comercio minorista, que aumentó sus ventas un 19,3% respecto a abril, un fuerte rebote tras los desplomes de abril (20,7%) y marzo (15,7%). Sin embargo, la cifra no alcanza para recuperar los niveles de un año antes y las ventas caen un 19% por debajo de las de mayo de 2019. La inclusión de buena parte de las plantillas de los comercios en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) amortiguó la previsible caída en el empleo, que se q...
La apertura comercial, aun con restricciones según las provincias y las distintas fases de la desescalada, propició en mayo un rebote de las ventas en el comercio minorista, que aumentó sus ventas un 19,3% respecto a abril, un fuerte rebote tras los desplomes de abril (20,7%) y marzo (15,7%). Sin embargo, la cifra no alcanza para recuperar los niveles de un año antes y las ventas caen un 19% por debajo de las de mayo de 2019. La inclusión de buena parte de las plantillas de los comercios en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) amortiguó la previsible caída en el empleo, que se queda en el 3,6% respecto a un año antes.
El rebote de las ventas en el comercio minorista era previsible desde que a principios de mayo comenzó en toda España, con distintos ritmos, lo que se llamó la desescalada, es decir, la paulatina retirada de las restricciones de movimiento y apertura de comercios y otras actividades. Así, las tiendas vendieron un 19,3% más que en abril. El efecto se notó más en las estaciones de servicio, a medida que los desplazamientos en coche se fueron permitiendo, con lo que las gasolineras facturaron un 37,4% más que el mes anterior, enjugando en parte las caídas mensuales del 41 y el 26% registradas en abril y marzo, respectivamente. Las que menos notaron la vuelta de la gente a las tiendas fueron las grandes cadenas, que tienen muchos puntos de venta en centros comerciales, los últimos en abrir. Así, sus ventas repuntaron un 6,5% respecto a abril, mientras que las pequeñas cadenas vendieron un 31,4% más, las tiendas unilocalizadas un 23,3% más y las grandes superficies un 38,6% más.
Sin embargo, estas crecidas no llegan ni de lejos a compensar la caída de las ventas cuando se las compara con las registradas un año antes. En general, el comercio minorista vendió este pasado mes de mayo un 19% menos que un año antes. Pese a la abultada caída, supone un alivio respecto al desplome de abril, del 31,6%, el mayor nunca registrado por el INE. Por formatos, las grandes cadenas registra una caída del 1,4% interanual, mientras que las estaciones de servicio venden un 42,9% menos que un año antes, las grandes superficies un 29,6% menos, las pequeñas cadenas un 36,9% menos y las empresas unilocalizadas un 18,6% menos.
La apertura de tiendas se notó también en los productos. La compra de alimentación se mantuvo -la distribución alimentaria no llegó a cerrar-, pero se disparó la del resto de bienes. La venta de bienes personales (ropa y complementos) se duplicó con creces respecto al mes anterior, mientras la venta de equipamiento del hogar creció un 89% y la del resto de bienes un 23%. En términos anuales, no obstante, la venta de estos bienes está muy por debajo del año pasado: un -59% la de ropa, un 23,3% la de bienes para el hogar y un 16,9% la del resto de bienes.
El comercio online creció un 17,6% en mayo respecto a abril, mientras que las empresas dedicadas en exclusiva al comercio electrónico aumentan sus ventas un 64,1% en términos interanuales.
Sin embargo, el cierre de las tiendas pesa en el empleo, aunque su efecto se vio “diluido” por la aplicación de ERTE por fuerza mayor que mantienen a los empleados en nómina. En todo caso, la ocupación en el sector se redujo un 3,6% en tasa anual. La comunidad con mayor pérdida de empleo es Baleares, con un 10,9% menos de ocupación que un año antes, seguida por Navarra (-5,2%) y Canarias (-4,9%), mientras que la pérdida se ha notado menos en La Rioja y Galicia (-1,8%).