El endeudamiento tras la pandemia acecha a las familias españolas
El 24% de los ciudadanos ha pedido dinero prestado o ha alcanzado el límite de su tarjeta de crédito para pagar las facturas durante el confinamiento
Carmen Garrido se quedó sin trabajo cuando tenía 42 años, y tras dos años de búsqueda sin éxito decidió que emprender un negocio sería una mejor opción para subsistir. García pidió un par de préstamos para abrir un centro de ecografías prenatales en Gijón y después de dos años y medio de funcionamiento, su local fue uno de los tantos que tuvo que cerrar durante dos meses por el estado de alarma derivado de la pandemia del coronavirus. Carmen buscó alternativas para poder reiniciar sus actividades con la desescalada, pero ha tenido que recurrir a endeudarse todavía más para poder pagar las cuen...
Carmen Garrido se quedó sin trabajo cuando tenía 42 años, y tras dos años de búsqueda sin éxito decidió que emprender un negocio sería una mejor opción para subsistir. García pidió un par de préstamos para abrir un centro de ecografías prenatales en Gijón y después de dos años y medio de funcionamiento, su local fue uno de los tantos que tuvo que cerrar durante dos meses por el estado de alarma derivado de la pandemia del coronavirus. Carmen buscó alternativas para poder reiniciar sus actividades con la desescalada, pero ha tenido que recurrir a endeudarse todavía más para poder pagar las cuentas.
Como ella, casi un cuarto de los españoles (el 24%) ha pedido dinero prestado o ha alcanzado el límite de sus tarjetas de crédito para pagar las facturas durante el confinamiento –sin tener en cuenta la hipoteca–. Así lo ha comprobado el Informe Europeo de Pagos de Consumidores elaborado por Intrum –empresa de gestión de crédito–, que ha analizado el impacto de la covid-19 en los consumidores de 24 países de Europa. Según los datos, el español medio que más ha tenido que recurrir al endeudamiento durante este periodo tiene entre 45 y 54 años, ya que es la franja de edad cuyo empleo se ha visto afectado directamente por la pandemia.
Esa necesidad de financiación es el resultado de la inestabilidad laboral que se ha traducido en una bajada considerable de ingresos en los hogares españoles. El 64% de los encuestados en el informe reconoce que sus ingresos se han visto mermados durante la crisis sanitaria. El 21% afirmó estar en desempleo temporal, y de ellos el 21% aseguró que recibe algún tipo de ayuda pública, mientras que el 8% restante no recibe ningún tipo de subsidio.
Alejandro Zurbano director general de Intrum, explica que la pérdida del empleo convierte la deuda en “la palanca más inmediata para financiarse”. Además, “es un tipo de endeudamiento muy poco sólido, de corto y medio plazo al que se puede acceder fácilmente”. En noviembre pasado, cuando la empresa publicó su informe correspondiente a 2019, el 25% de españoles encuestados entonces reconocía no tener dinero para llegar a final de mes para afrontar el pago de sus facturas. “Al día de hoy, en tiempos de postcovid, ese porcentaje ha subido a un 31%. Son muchos puntos más que en un entorno normal”, apunta.
Sin embargo, el informe también revela que la relación entre ingresos y deuda no es determinante a la hora de saber quiénes adquieren más préstamos. El segmento de población que más ha subido su nivel de deuda han sido los mayores de 64 años. Según la lectura de Zurbano, esto podría deberse a que las personas dentro de ese rango de edad han tenido que sostener a más familiares o contribuir al gasto del hogar usando todos sus recursos.
Para Zurbano es muy importante que en el futuro los consumidores españoles tengan un gasto responsable y sean consientes de que tiene que primar una la lógica correspondiente a sus ingresos. Por eso apunta: “no es posible mantener el mismo gasto privado que antes del covid porque hay menos empleo. Eso es una realidad. Y si el empleo decae hay menos liquidez en la economía doméstica”.
El 15% de los españoles encuestados por Intrum confirma estar destinando los recursos de los créditos que ha obtenido para poder pagar los servicios esenciales como agua, luz, y la compra de alimentos. Una educación financiera mucho más consciente a la realidad que enfrentamos y un gasto responsable es lo que se recomienda para empezar a afrontar las consecuencias del parón económico.
España, entre los más golpeados en el empleo
Según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores, sobre el impacto de la covid-19, casi la mitad de los españoles (47%) ha visto afectado su empleo, diez puntos porcentuales por encima del promedio europeo. Así, el gran impacto que ha tenido la pandemia en España lo coloca entre los cinco países europeos donde más ha golpeado en el mercado laboral. De este 47%, un 16% de los españoles ha aceptado de manera voluntaria una reducción de sueldo a cambio de mantener su puesto de trabajo.
Dentro de la comparativa europea, los cinco países más afectados a nivel laboral por el coronavirus, según los encuestados, son Grecia, Irlanda (en ambos el 53% ha visto afectado su empleo) España, Reino Unido y Polonia. Estonia (44%), Lituania (41%), Rumanía (41%), Hungría (40%) y Eslovenia (38%), completan las diez primeras posiciones de la tabla.
En el lado opuesto de la tabla se encuentran Dinamarca (22%) y Suecia y Austria (26%) donde sus ciudadanos se han visto menos perjudicados por la crisis del coronavirus en el ámbito laboral.