Bruselas abre una investigación a la fusión de Fiat Chrysler y PSA
La Comisión Europea teme que la operación reduzca drásticamente la competencia en una quincena de países, entre ellos España
Bruselas no ha apartado su lupa de las grandes operaciones a pesar de las interminables carpetas sobre ayudas de Estado a las que ha tenido que ir dando luz verde. La Comisión Europea ha decidido abrir una investigación a fondo sobre la fusión entre Fiat Chrysler y PSA, que el pasado mes de octubre alumbraron el cuarto grupo automovilístico mundial. Al Ejecutivo comunitario le preocupa que la operación pueda suponer una drástica reducción de la competencia en el mercado de las furgonetas en 14 ...
Bruselas no ha apartado su lupa de las grandes operaciones a pesar de las interminables carpetas sobre ayudas de Estado a las que ha tenido que ir dando luz verde. La Comisión Europea ha decidido abrir una investigación a fondo sobre la fusión entre Fiat Chrysler y PSA, que el pasado mes de octubre alumbraron el cuarto grupo automovilístico mundial. Al Ejecutivo comunitario le preocupa que la operación pueda suponer una drástica reducción de la competencia en el mercado de las furgonetas en 14 Estados miembros, entre ellos España.
La Comisión Europea ha puesto reparos a la fusión de los grupos británico y francés, que antes de la pandemia sumaban unas ventas anuales de 8,7 millones de vehículos. Bruselas argumenta que Fiat Chrysler (FCA) y PSA (fabricante de Citröen, Peugeot y Opel) han competido tradicionalmente por el mercado de los vehículos ligeros de menos de 3,5 toneladas, por lo que su unión deja algunos mercados prácticamente sin competencia.
En concreto, el Ejecutivo comunitario cree que la fusión plantea problemas en Bélgica, Croacia, Chequia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España y el Reino Unido. El departamento que dirige la danesa Margrethe Vestager señala que en muchos de estos países la combinación de PSA y FCA implica “altas cuotas de mercado”, en particular en el segmento de las camionetas más pequeñas. “En la mayoría de estos países, todos los competidores serían significativamente más pequeños que la entidad fusionada”.
Vestager ha recordado a través de un comunicado que ambos grupos, con “su gran cartera de marcas y modelos”, tienen una “posición sólida” en furgonetas comerciales en muchos países. “Evaluaremos cuidadosamente si la transacción propuesta afectaría negativamente la competencia en estos mercados y aseguraremos que se mantenga un panorama competitivo saludable para todas las personas y empresas que dependen de camionetas comerciales para sus actividades”.
La investigación preliminar señala que la fusión elimina la barrera que tenían ambas compañías: los precios. Los primeros estudios indican, además, que el mercado de vehículos comerciales ligeros se caracteriza por “barreras relativamente altas” de entrada y expansión. La transacción fue notificada el pasado 8 de mayo. Hasta ahora los grupos no han hecho concesiones a la Comisión, que tiene 90 días hábiles para tomar una decisión sobre la operación.