AXA compra 919 viviendas de protección oficial en Madrid
La división de gestión de inversiones de la aseguradora francesa ha pagado 150 millones por siete edificios de las promotoras Tectum y Locare
La aseguradora francesa AXA ha cerrado la mayor operación de compra de edificios de vivienda destinados al alquiler (build-to-rent) de España hasta la fecha. A través de su filial de gestión de inversiones inmobiliarias, AXA Investment Managers-Real Assets, ha adquirido siete promociones en distintas localidades de la Comunidad de Madrid a las promotoras Tectum Real Estate y Locare Real Estate. En total, esos siete edificios representan 919 viviendas destinadas a arrendamientos protegidos. La operació...
La aseguradora francesa AXA ha cerrado la mayor operación de compra de edificios de vivienda destinados al alquiler (build-to-rent) de España hasta la fecha. A través de su filial de gestión de inversiones inmobiliarias, AXA Investment Managers-Real Assets, ha adquirido siete promociones en distintas localidades de la Comunidad de Madrid a las promotoras Tectum Real Estate y Locare Real Estate. En total, esos siete edificios representan 919 viviendas destinadas a arrendamientos protegidos. La operación ha supuesto el desembolso de 150 millones de euros.
Solo una de las promociones, ubicada en Torrelodones, está ya finalizada. Se compone de 171 viviendas de dos dormitorios con dos plazas de garaje que se encuentran arrendadas en su totalidad. Las otras seis, en distintos grados de desarrollo, se ubican además en los municipios de Valdemoro, Móstoles, Collado-Villalba, Alcalá de Henares y Arroyomolinos. Tres de ellas están ya en construcción y las otras tres acaban de obtener la licencia para empezar los trabajos. El plazo previsto para completar todas las entregas abarca hasta 2022.
En todos los casos se trata de viviendas con diferentes grados de protección oficial. Una parte son VPPB (viviendas con protección pública de precio básico) y la otra VPPL (viviendas con proyección pública de precio limitado). La diferencia entre ambas, además de algunos requisitos de superficie y otros, es que las primeras se destinan a hogares con ingresos hasta 5,5 veces el IPREM (el indicador público de renta de efectos múltiples, cuya unidad equivale a 537,84 euros al mes) y en las segundas se puede llegar hasta 7,5 veces, según la normativa vigente en la Comunidad de Madrid.
La mayor operación hasta la fecha
La incorporación de esas más de 900 viviendas supone para la división ibérica de AXA IM aumentar en más de un tercio su cartera actual, que es de 2.700 viviendas repartidas entre Barcelona, Madrid y Lisboa. En toda Europa, la compañía gestiona activos por valor de 20.000 millones en 15 países diferentes. Significa también posicionarse con fuerza en lo que los expertos consideran una nueva tendencia del sector inmobiliario en España. El conocido como build-to-rent, frecuente en otros países, que consiste en desarrollar edificios pensados para destinarlos a alquileres y venderlos en bloque a una empresa para que explote esos arrendamientos. Muchas de las grandes promotoras han comenzado a explorar esa vía, y algunas incluso están dando pasos para montar filiales de gestión de alquileres. La operación anunciada este jueves es la mayor de este tipo conocida hasta la fecha en España.
“Tenemos gran confianza en la tendencia económica y demográfica que ha respaldado la demanda para este tipo de alojamientos residenciales, permitiéndonos generar unos ingresos estables a futuro para nuestros clientes”, señala Esther Escapa, Directora de Adquisiciones y Desarrollos (Ibérica) en AXA IM, en una nota difundida por la compañía. En España, tradicionalmente la mayoría de familias son propietarias de la casa donde viven. Sin embargo, desde la Gran Recesión el alquiler ha ido escalando terreno hasta aproximarse a una quinta parte del total de hogares. Y aunque la mayoría de arrendadores siguen siendo los pequeños propietarios, muchas empresas han visto una oportunidad para entrar en ese mercado.
Para ello, algunas compañías inmobiliarias y fondos de inversión apostaron por la compra de activos ya existentes durante la crisis y los primeros años de recuperación, unos momentos marcados por la necesidad de la banca de deshacerse de ladrillo tóxico. Pero conforme el mercado ha ido madurando se ha abierto paso la fórmula del build-to-rent o llave en mano. Lo que se busca ahora, en definitiva, es hacerse con bloques pensados desde un primer momento para arrendar sus viviendas (lo que ahorra costes de explotación si el diseño es correcto), especialmente en las zonas de mayor demanda, que son las grandes ciudades y sus áreas metropolitanas.