Fuertes subidas en Wall Street en el arranque de una semana que los expertos médicos advierten será muy dura
Los inversores reaccionan con optimismo a los indicios de ralentización de la pandemia, a pesar de las alertas de que los próximos días pueden ver un pico de muertes por coronavirus en partes del país
La Bolsa de Nueva York ha arrancado con subidas una semana que el portavoz de Salud Publica estadounidense anticipó como “el momento Pearl Harbor”. Los inversores han reaccionado con optimismo a las incipientes señales de que las medidas de confinamiento están logrando ralentizar la propagación de la pandemia del coronavirus en Estados Unidos y Europa. El Dow Jones ganó un 7,7% y el S&P 500, un 7%. Las 30 acciones del Dow subieron, así como los 11 sectores represen...
La Bolsa de Nueva York ha arrancado con subidas una semana que el portavoz de Salud Publica estadounidense anticipó como “el momento Pearl Harbor”. Los inversores han reaccionado con optimismo a las incipientes señales de que las medidas de confinamiento están logrando ralentizar la propagación de la pandemia del coronavirus en Estados Unidos y Europa. El Dow Jones ganó un 7,7% y el S&P 500, un 7%. Las 30 acciones del Dow subieron, así como los 11 sectores representados en el S&P.
Las subidas de este lunes constituyen la duodécima sesión consecutiva con movimientos de al menos un 1% en el Dow Jones, un patrón que no se veía desde marzo de 2009.
En el Estado de Nueva York, el más golpeado por el coronavirus, casi con tantos casos confirmados como el conjunto de España, la cifra de muertos descendió este domingo por primera vez respecto al día anterior. Aunque las autoridades advirtieron contra la tentación de extraer conclusiones positivas de un dato aislado. Italia y España, con la población sometida desde hace semanas a severas medidas de confinamiento, sí están mostrando una tendencia decreciente en el número de fallecidos, que las autoridades sanitarias contemplan con cierto optimismo.
“Estamos empezando a ver la luz al final del túnel”, dijo el domingo el presidente Trump. Horas antes, el portavoz de Salud Pública del Gobierno federal, el cirujano general Jerome Adams, advertía a los estadounidenses de que debían prepararse para “la más dura y más triste semana" de sus vidas. “Este va a ser nuestro momento Pearl Harbor o nuestro momento 11-S, francamente”, dijo. “Solo que no va a estar tan localizado. Va a suceder por todo el país”.
El moderado optimismo en el parque neoyorquino llega después de que el pasado viernes cerrara el peor trimestre desde la crisis financiera de 2008. La publicación del número de solicitantes de la prestación de desempleo, casi 10 millones en las últimas dos semanas de marzo, una cifra sin precedentes, señala el colosal impacto que producirán en la economía las medidas de distanciamiento social, que ya afectan al 90% de los estadounidenses, necesarias para frenar la propagación del virus.