El coronavirus paraliza la industria española
El consumo de electricidad en la península Ibérica cae un 9% respecto a hace una semana
La industria española ha amanecido este lunes con muchas fábricas paralizadas y otras a medio ritmo a causa de la crisis del coronavirus. La demanda de electricidad, uno de los principales termómetros de la actividad, ha caído en la península Ibérica un 9% respecto a hace una semana, según los datos de Red Eléctrica de España (REE). El principal sector industrial, el de la automoción, tiene ahora mismo la ...
La industria española ha amanecido este lunes con muchas fábricas paralizadas y otras a medio ritmo a causa de la crisis del coronavirus. La demanda de electricidad, uno de los principales termómetros de la actividad, ha caído en la península Ibérica un 9% respecto a hace una semana, según los datos de Red Eléctrica de España (REE). El principal sector industrial, el de la automoción, tiene ahora mismo la gran mayoría de sus plantas de producción cerradas, una parálisis que se ha trasladado directamente a las fábricas de componentes, e indirectamente, al sector químico, un 20% de cuya actividad vive de la demanda del sector automovilístico.
El fabricante de trenes CAF ha sido la última gran compañía que ha decidido hoy parar la producción en sus plantas guipuzcoanas de Beasain e Irún, donde emplea a 2.900 personas, al menos durante toda esta semana, en una medida que han acordado con el comité de empresa. La decisión se toma ante la imposibilidad de que los operarios puedan mantener la distancia de seguridad que aconsejan las autoridades sanitarias para evitar la propagación de la Covid-19. Los trabajadores compensarán las horas no trabajadas con medidas de flexibilidad incluidas en el convenio colectivo, aunque se han emplazado a negociar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para poderlo aplicar a partir de la próxima semana.
En Airbus, UGT ha denunciado que la dirección de la compañía está “poniendo en riesgo la salud de los trabajadores”, quienes están acudiendo estos días al trabajo y con medidas de seguridad “escasas” ante el coronavirus, al no respetar las distancias, limpieza o material". El secretario estatal del sector aeronáutico en la federación de Industria de UGT, Juan Antonio Vázquez, ha denunciado que se produce una “gran concentración de trabajadores”, mientras que otros están ahora en su casa tras haber mostrado síntomas de coronavirus.
Las condiciones de trabajo se han convertido también en una fuente de protestas en la planta de Mercedes de Vitoria, lo que ha obligado a suspender su producción a partir del turno que tenía que empezar a las 14.00 de este lunes. El comité de empresa ha denunciado que había trabajadores que tenían que trabajar con una distancia de seguridad inferior a la recomendada y han expresado esa queja plantándose ante la línea de salida de producción. La protesta ha provocado que la dirección haya decidido suspender también la actividad, con lo que la mayor parte de los fabricantes de automóviles españoles ya han dejado de operar, aunque muchos alegan el colapso de la cadena de suministro.
El único grupo automovilístico que mantenía sus tres plantas abiertas, PSA, ha cambiado de opinión tras el mediodía y en una decisión tomada a escala europea ha decidido cerrar de forma paulatina las plantas de Madrid (a partir de hoy), Zaragoza (mañana) y Vigo (miércoles) por la aceleración de los “casos graves de Covid-19 cercanos a algunas de las plantas de producción y de las rupturas de las cadenas de aprovisionamiento”. En Seat hay prevista una reunión esta tarde para negociar un ERTE que podría afectar a más de 9.000 trabajadores. Volkswagen ya ha solicitado presentar uno por “fuerza mayor” en sus instalaciones de Pamplona, aunque el grueso de las compañías están esperando a conocer las condiciones que imponga el Gobierno para las regulaciones de empleo forzadas por la Covid-19, que supuestamente se conocerán mañana.
Michelin ha decidido asimismo suspender la actividad de sus plantas en España, Francia e Italia. En la península Ibérica esos cierres afectan a las fábricas de Lasarte (Guipúzcoa), Vitoria (Álava), Aranda de Duero (Burgos) y Valladolid.
“En el sector químico actualmente solo tenemos afectaciones puntuales en las líneas de producción. Hasta ahora estábamos preocupados por cómo nos afectaban problemas de suministro y ahora tendremos que ver los que tienen algunas industrias que demandan nuestros productos”, explica Juan Antonio Labad, director general de Feique, la patronal de la industria química. Parte de sus asociados están protegidos porque están vinculados al sector farmacéutico, necesario ante la pandemia de coronavirus. Pero otra parte está muy relacionado con el de la automoción, responsable del 10% del PIB español, al que sirve plásticos, pinturas o gases para catalizadores.
“Ahora tenemos una actividad de relativa normalidad, pero veremos qué sucede cuando evolucione la fase de confinamiento”, explican fuentes de Basf, en referencia a un posible empeoramiento de la situación.
Fuentes de Unesid, la patronal siderúrgica, afirman que sus plantas operan con normalidad y que tanto la entrada de materia prima como la salida de producto acabado de sus fábricas se desarrolla con normalidad.