Columna

La hora política (y de la verdad) para Madrid Nuevo Norte

Los promotores piden altura de miras a los partidos para que se mantenga el consenso ante las posibles interferencias electorales

Maqueta de la zona afectada por la operación Madrid Nuevo NorteEFE

El pasado 20 de septiembre la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid otorgó la aprobación provisional a la modificación del Plan General con las ordenaciones de Madrid Nuevo Norte (antigua Operación Chamartín y luego Castellana Norte), lo que suponía un espaldarazo prácticamente definitivo para un proyecto que tiene más de un cuarto de siglo de vida y mucha polémica que contar. Tras esa aprobación inicial, se abrió un periodo de información pública que finalizó el 5 de diciembre. Después de incorporar las alegaciones consideradas oportunas, el Ayuntamiento entregó el 20 de marzo el exped...

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El pasado 20 de septiembre la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid otorgó la aprobación provisional a la modificación del Plan General con las ordenaciones de Madrid Nuevo Norte (antigua Operación Chamartín y luego Castellana Norte), lo que suponía un espaldarazo prácticamente definitivo para un proyecto que tiene más de un cuarto de siglo de vida y mucha polémica que contar. Tras esa aprobación inicial, se abrió un periodo de información pública que finalizó el 5 de diciembre. Después de incorporar las alegaciones consideradas oportunas, el Ayuntamiento entregó el 20 de marzo el expediente a la Comunidad de Madrid para que la Comisión de Urbanismo regional elabore la Declaración Ambiental Estratégica, necesaria para llevar a pleno la aprobación provisional del proyecto. La intención declarada de la alcaldesa, Manuela Carmena, es llevarla al pleno del 30 de abril. Para ello, debe tener el documento ambiental. La aprobación provisional es el último trámite administrativo del Ayuntamiento, para después pasar al plácet definitivo por parte de la Comunidad.

Garamendi firma la paz de la patronal con Entrecanales. Uno de los objetivos claros que tenía Antonio Garamendi desde que llegó a la presidencia de CEOE fue recuperar a los empresarios díscolos que criticaron la inoperancia de la patronal. Lo hizo con Simón Pedro Barceló y lo acaba de hacer con José Manuel Entrecanales (presidente de Acciona), con el que se reunió el jueves. Los dos dijeron en un congreso de la empresa familiar que no les representaba. Pero las cosas han cambiado y parece que las relaciones han mejorado tanto que los grandes empresarios empiezan a sentir que la confederación sí es la suya y les representa.

Primer máster en la empresa familiar. Ya hay en España Máster Universitario en Dirección de la Empresa Familiar. Lanzado por la Universidad Camilo José Cela, en colaboración con ID Digital School, el título queda acreditado como oficial y por tanto reconocido automáticamente no sólo en toda España sino también en los 49 países del Espacio Europeo de Educación Superior. Al ser oficial permite acceder directamente a la fase final de un doctorado, es decir, a la realización de la tesis doctoral, y otorga puntos en oposiciones. Según el informe, el procedimiento de evaluación, en especial la del plan de estudios, es largo y riguroso, y asegura que el título responde a los más altos estándares de calidad.

Despedida sorpresa de Lázaro de la patronal. Sorpresa en el mundo patronal. Juan Pablo Lázaro, cuyo nombre siempre ha surgido como presidenciable de la CEOE, anunció esta semana que en junio dejará la presidencia de la patronal madrileña CEIM y, consecuentemente de la vicepresidente de la gran patronal. A sus 55 años, deja los cargos para dedicarse plenamente a su empresa, Sending Transporte Urgente, que le da mucho trabajo. Se abre ahora un periodo de preparación para su sustitución y no han tardado a salir nombres: Miguel Garrido, actual secretario general; Clemente González Soler, presidente de Institución Ferial y de Alibérico, y Jesús Núñez, presidente de la Universidad Alfonso X el Sabio. A ver.

En esas estamos; pero en medio de un múltiple proceso electoral, que tiene su aquel porque los partidos sacan sus peores armas y no crean un ambiente muy propicio para los acuerdos por muy cabales que sean y por mucho que hayan pactado consensos, todo puede pasar . No es baladí. La pregunta es si hay voluntad política para que pueda completarse antes de las elecciones de mayo sin interferencias.

Los promotores de Madrid Nuevo Norte (controlada por el BBVA y pacientemente dirigida por Antonio Béjar) están a la expectativa. Acostumbrados a ello, han subrayado que es la hora de ver “la altura de miras y el sentido de Estado de los políticos”. A su juicio, MNN debe ser considerado como un proyecto de Estado por los enormes beneficios que va a aportar a Madrid y al conjunto del Estado y la vorágine de elecciones no puede poner en riesgo este consenso histórico en un proyecto que Madrid lleva esperando desde tanto tiempo. No les falta razón, ya que, aunque la iniciativa es del Ayuntamiento, muchas infraestructuras son de competencia regional e incluso nacional.

En los últimos meses, las tres Administraciones implicadas (Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno), gobernadas en estos últimos meses por partidos políticos distintos, han logrado un consenso que ya quisieran en muchos temas de Estado que pasan por las Cortes. En efecto, tras 25 años de disputas, ahora es un proyecto en el que todas las partes han cedido en sus posiciones. El consenso, además de político, también es social, con todos los partidos del pleno a favor, a excepción de una minoría de corte anticapitalista que casualmente está integrado dentro del grupo que gobierna, muy a pesar de la alcaldesa.

Según las encuestas, manejadas doctamente por los impulsores del proyecto, hay un apoyo prácticamente unánime. Entre los votantes de los cuatro partidos representados en el Consistorio, supera el 80% y llega al 91% en los barrios vecinos. A favor tienen que Madrid necesita un parque de oficinas de última generación (eficiencia energética, entornos sostenibles y accesibilidad del transporte público) y la construcción de un gran centro de negocios permitirá a la capital de España competir con las grandes capitales europeas a la hora de atraer inversión y talento, además de permitir que la capital de España pueda liderar el cambio en el urbanismo mundial.

Tras 25 años de disputas, ahora es un proyecto en el que las partes han cedido posiciones

La estación de Chamartín, que necesita urgentemente una reforma, se convertirá en el gran hub de la alta velocidad hacia el Norte de España y en una de las estaciones más modernas de Europa. Por si acaso, el Ministerio de Fomento ya ha señalado que la reforma de la estación se tendría que llevar a cabo incluso si no se hiciese el proyecto. Lo que pasa es que, con Madrid Nuevo Norte, podrá poner en práctica la caraqueada colaboración público-privada y financiar una ambiciosa reforma de Chamartín, sin incurrir en sobregastos públicos ni asumir riesgo promotor.

Por otra parte, además de crear puestos de trabajo (se calculan unos 250.000) y renovar las conducciones del agua del Canal de Isabel II, el proyecto permitirá terminar con la asignatura pendiente de acabar con la depresión que vive la zona norte, a las que las vías de tren separan en dos partes. Esta situación provoca graves problemas de movilidad, seguridad y aislamiento y su solución permitirá la regeneración para dotar a dicha zona de viviendas, equipamientos públicos, zonas verdes y mejor comunicación.

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