Díaz Ferrán sale por primera vez de permiso tras más de 4 años y medio en prisión

El expresidente de la patronal, en la cárcel desde 2012, llevaba meses pidiendo salir. Su condena termina en 2020

Gerardo Díaz Ferrán, de negro, acompañado de su familia a la salida de la cárcel de Soto del Real para su primer permiso penitenciarioSanti Burgos

El empresario y expresidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha abandonado esta tarde, poco después de las cinco y media, la prisión de Soto del Real, en Madrid, para disfrutar de un permiso de cuatro días, el primero que se le da desde que fuera detenido por la Policía en diciembre de 2012. Vestido con ropa oscura, acompañado de su familia y con una bolsa de deporte, ha salido del centro penitenciario, al que deberá regresar antes del fin de semana.

Su salida se produce después de que la sem...

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El empresario y expresidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha abandonado esta tarde, poco después de las cinco y media, la prisión de Soto del Real, en Madrid, para disfrutar de un permiso de cuatro días, el primero que se le da desde que fuera detenido por la Policía en diciembre de 2012. Vestido con ropa oscura, acompañado de su familia y con una bolsa de deporte, ha salido del centro penitenciario, al que deberá regresar antes del fin de semana.

Su salida se produce después de que la semana pasada el titular del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, José Castro, dictara un auto en el que le autorizaba a salir al considerar que cumple "los requisitos legales" para disfrutar de este beneficio penitenciario en "la preparación para la vida en libertad". Díaz Ferrán está clasificado en segundo grado penitenciario y el pasado 26 de noviembre cumplió la mitad de la condena. Su excarcelación definitiva está fijada para el 20 de noviembre de 2020.

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El empresario llevaba meses reclamando a la Audiencia Nacional el disfrute de permisos penitenciarios y su progresión al tercer grado penitenciario como pasado previo al régimen abierto y, posteriormente, la libertad condicional. Sus argumentos para ellos eran la edad (en diciembre cumplió 74 años), su buena conducta en prisión, el arraigo personal y, precisamente, que había cumplido buena parte de su condena.

Hasta ahora tanto Instituciones Penitenciarias como el juez Castro habían rechazado sus pretensiones. La Junta de Tratamiento de la prisión, que cada seis meses revisa la situación de los reclusos, había considerado hasta ahora que pese a sus circunstancias personales, el empresario aún no tenía la "la capacidad para vivir en semilibertad". El magistrado aún mantenía en noviembre que existía "un riesgo de reincidencia medio-alto".

Sin embargo, el pasado 26 de junio el juez Castro dictó un auto por el que concedía el permiso de cuatro días que Díaz Ferrán ha empezado a disfrutar esta tarde. En aquel escrito, el magistrado destacaba que el que fuera máximo dirigente de la patronal había remitido a finales de febrero una carta a la Audiencia Nacional en la que mostraba su arrepentimiento.

En aquella misiva, el empresario aseguraba sentirse "completamente arrepentido" por el daño causado tanto a los afectados por su actuación como "a la sociedad", y pedía perdón "encarecidamente". Díaz Ferrán afirmaba que el tiempo que llevaba preso le había permitido iniciar "un camino de reconstrucción personal donde lo más difícil ha sido recapacitar por el dolor causado a las personas y familias afectadas" y, sobre todo, a la suya "que ha sufrido lo indecible por esta situación, sumándose a ella discriminaciones laborales" con sus hijos.

Tres meses después de remitir aquella carta, la Audiencia Nacional le alargó el cumplimiento efectivo de la condena en 18 meses al considerar que el recluso, que se había declarado en concurso de acreedores, no había abonado en ninguno de los tres procedimientos en los que ha sido condenado en firme "cantidad alguna para satisfacer las responsabilidades pecuniarias impuestas". Así, en el caso Aerolíneas Argentina, debe cumplir tras aquella decisión una pena de dos años y ocho meses. Por el saqueo del Grupo Marsans, seis años y tres meses. Y por la venta irregular de billetes de avión y paquetes turísticos, dos años y tres meses. Por estas tres condenas —la cuarta, la de las tarjetas black, aún no es firme y no ha sido acumulada a las otras—, Díaz Ferrán tiene fijada una pena de cumplimiento efectivo de 8 años, ya que la ley fija que el máximo de estancia en prisión es el triple de la impuesta por el delito más grave al que haya sido condenado.

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