Opinión

Impuestos

Ciudadanos y Podemos han renunciado a atender las necesidades de la mayoría

Nada define más a una sociedad y el ideario político que los impuestos. El nobel Gunnar Myrdal nos enseñó que una característica de los países pobres era su débil estructura tributaria y su incapacidad para recaudar impuestos. La escasez de recursos limita la acción del gobierno para construir buenas infraestructuras, lo cual limita la competitividad de la economía, la actividad económica, la creación de empleo e impide recaudar impuestos. Uno de sus famosos círculos viciosos de la pobreza de las naciones que acabamos de comprobar trágicamente en Nepal. Los países más desarrollados tienen nive...

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Nada define más a una sociedad y el ideario político que los impuestos. El nobel Gunnar Myrdal nos enseñó que una característica de los países pobres era su débil estructura tributaria y su incapacidad para recaudar impuestos. La escasez de recursos limita la acción del gobierno para construir buenas infraestructuras, lo cual limita la competitividad de la economía, la actividad económica, la creación de empleo e impide recaudar impuestos. Uno de sus famosos círculos viciosos de la pobreza de las naciones que acabamos de comprobar trágicamente en Nepal. Los países más desarrollados tienen niveles de presión fiscal más altos. Hay dos modelos bien diferenciados. El modelo anglosajón impuesto por Reagan y Thatcher con baja presión fiscal y peores servicios públicos. Y el modelo europeo con mayor presión fiscal y más y mejores servicios públicos, especialmente el Estado del bienestar.

En España los cuatro principales partidos ya han definido sus propuestas fiscales. Harold Hotelling desarrolló un teorema para resolver un problema en principio trivial ¿Dónde situar un quiosco de helados en una playa? El resultado óptimo es ponerlo en el centro para que vengan clientes de la derecha y de la izquierda.

El teorema es aplicable a la política aunque definir el voto es más complejo que comprar un helado. En Podemos dicen que no son de izquierdas ni de derechas pero sus propuestas fiscales les retratan. Pablo Iglesias dice que quiere subir la presión fiscal el 9% del PIB, 70.000 millones, para que España converja con la media europea.

Para empezar debería corregir su argumentario, 9% del PIB son 90.000 millones. Nuestra tasa de paro es superior a la media y por eso nuestra presión fiscal es tan baja. Su propuesta fiscal en tipos y estructura tributaria sitúa a Podemos en el extremo izquierdo de la playa, junto con IU.

Albert Rivera dice que es liberal socialdemócrata, pero se ha filtrado que su propuesta fiscal la ha realizado el mismo economista que hizo la propuesta de FAES en 2013. Rivera copia la mayoría de propuestas de Aznar y va más allá con la bajada del tipo máximo del IVA. Eso dejaría al estado sin recursos, igual que proponían Reagan y Thatcher. Por lo tanto, Ciudadanos se sitúa en el extremo derecho de la playa.

El 70% de los españoles seguimos en el centro de la playa y los dos nuevos partidos han renunciado estratégicamente a atender nuestras necesidades. El PP ha incumplido su promesa de 2011 y ha subido 50 impuestos. Todos los españoles sabemos que pagaremos más impuestos en 2015 que en 2011, incluso IRPF. Además de la Gürtel y los sobres, su referente económico, tras protagonizar la mayor quiebra bancaria de nuestra historia, aparece envuelto en la oscuridad de la amnistía fiscal. Por lo tanto, da igual donde pongan el quiosco, la mayoría de los españoles pensamos que sus helados son un riesgo para la salud.

El PSOE, tras varios meses de indefinición por la irrupción de Podemos, ha vuelto al centro de la playa. Pedro Sánchez ha dicho que bajará gradualmente los impuestos a las clases medias, concentrando sus esfuerzos para aumentar la recaudación en la creación de empleo y en la lucha contra el fraude. Las encuestas reflejan que muchos españoles aún no se han enterado, pero ese es un problema que no resuelve el teorema de Hotelling. 

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