La CEOE ofrece alzas salariales de hasta el 0,9% en 2015 y 1,3% en 2016

El presidente de la patronal, Juan Rosell, dice que la economía "no está para fiestas"

Juan Rosell y Antonio Garamendi, este miércoles.Uly Martín

La patronal acepta superar la línea roja que había establecido en un 0,6% de subida de sueldos para este año y llegar hasta el 0,9% "o un poquito más", y de hasta el 1,3% en 2016. Sin embargo, rechaza frontalmente los planes del Gobierno para la formación, para la que exige que las empresas participen en el diseño y gestión. De lo contrario, sostiene que se devuelva el 0,6% de las cotizaciones sociales que las empresas destinan a tal fin.

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La patronal acepta superar la línea roja que había establecido en un 0,6% de subida de sueldos para este año y llegar hasta el 0,9% "o un poquito más", y de hasta el 1,3% en 2016. Sin embargo, rechaza frontalmente los planes del Gobierno para la formación, para la que exige que las empresas participen en el diseño y gestión. De lo contrario, sostiene que se devuelva el 0,6% de las cotizaciones sociales que las empresas destinan a tal fin.

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El presidente de la CEOE, Juan Rosell, que convocó ayer una rueda de prensa junto al presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, tras la junta directiva extraordinaria de la organización para tratar ambos temas, fue tan contundente como amenazante. Ambos subrayaron que en ningún caso hay que mezclar las negociaciones salariales con las de formación: las primeras, bipartitas con los sindicatos; las segundas, tripartitas con el Gobierno.

En el primer asunto, Rosell fue claro: "Aunque creemos empleo y el PIB crezca más de lo previsto, no estamos todavía para grandes fiestas y debemos seguir con la moderación". En ese sentido, el dirigente catalán subrayó que lo que ha pedido la patronal es la prórroga del convenio firmado en 2012, es decir, una subida del 0,6% para este año. No obstante, admitió que para algunas empresas, que "quieran y puedan", se puede hacer la excepción.

"El sector privado está ofreciendo incrementos razonables. Nos gustaría más, pero realmente nos equivocaríamos. No estamos en efervescencia económica, estamos saliendo de una recesión. Hagámoslo pasito a paso", añadió.

Las afirmaciones de Rosell están en línea con las pretensiones de los sindicatos. Al respecto, el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, dijo ayer que no aceptarán subidas no alcancen el 1%.

Rosell rechaza cláusulas de salvaguarda vinculadas al IPC

Sin embargo, Rosell rechazó que se introduzcan cláusulas de salvaguarda vinculadas al IPC, como pretenden los sindicatos. "Eso de pasar facturas al final de año es ridículo en el siglo XXI", destacó. Tampoco está a favor de ultraactividad de los convenios (es decir, que se prorroguen los convenios más allá del periodo previsto) porque "no tiene nada que ver con el crecimiento de los salarios y distorsiona la negociación".

En la junta directiva también se trataron las negociaciones sobre la formación profesional para el empleo. Los dos dirigentes dejaron claro que se oponen al planteamiento del Gobierno y recordaron que el dinero para formación lo ponen las empresas (del 0,7% en cotizaciones sociales que las financia, el 0,6% procede de las cuotas empresariales y el 0,1% de las de los trabajadores). "Si nosotros pagamos, nosotros tenemos que decidir", dijo Rosell, para insistir después en que "técnicamente" la reforma del Gobierno "es manifiestamente mejorable". Según el modelo del Gobierno, las pequeñas empresas no podrían hacer formación, lo que sería "un desastre para el futuro", cuestión en la que insistió Garamendi.

“Si nosotros pagamos, nosotros tenemos que decidir” sobre la formación

Según los empresarios, ellos saben cuáles son las verdaderas necesidades de las empresas y esperan que el Gobierno atienda las "consideraciones técnicas" que han hecho a su borrador de real decreto. A Rosell le parece "fantástico" que el Gobierno apueste por que empresas privadas de formación puedan impartir los cursos, pero aprovechó para lanzar un dardo envenenado contra el Ejecutivo: "En la negociación colectiva debemos decir cuáles son las necesidades de la formación y que no venga nadie de la estratosfera a decírnoslo". "Estamos en un momento crítico respecto al nuevo modelo de formación, nos jugamos mucho en ello", amplió.

La amenaza parece que va en serio, aunque a juicio de Garamendi "no diría que iríamos a las trincheras, pero sí que nos devuelvan el 0,6% que pagamos, los empresarios lo destinaremos como creamos oportuno". Algo a lo que Rosell añadió que espera no tener que llegar a esa situación.

De momento, "el partido está en la prórroga" y, para desempatar, el Gobierno dice entender las razones de los empresarios para negarse a su reforma. "Vamos a ver si somos capaces de arreglarla", dijo Rosell tras reconocer que hay que atajar el fraude y la necesidad de mecanismos de control. Pero, "no se puede transmitir que toda la formación realizada ha sido fraudulenta porque es radicalmente falso e incierto", incidió para pedir a la Administración que cuantifique el fraude. Para terminar destacó que ve a Empleo y a los sindicatos "con ganas de seguir negociando".

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