Cuatro datos básicos sobre los fondos de inversión

El ahorro también implica encontrar formas de que el dinero no se quede inactivo

Saber qué hacer con nuestros ahorros es casi tan importante como ahorrar.GETTY

Cuando se habla de ahorro tendemos a pensar en las formas en las que poder reducir gastos. Pero el ahorro no es solo eso, sino también contar con productos financieros que ayuden a aumentar esos ahorros fruto del esfuerzo personal gracias a la obtención de una rentabilidad. Son varias las formas con las que obtener rentabilidad, pero han de estar siempre enfocadas a las necesidades del inversor y a su perfil. Uno de estas formas de ahorro son los fondos de inversión.

Pero para decidirse por este tipo de instrumento, es necesario saber exactamente qué características tienen y el riesgo q...

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Cuando se habla de ahorro tendemos a pensar en las formas en las que poder reducir gastos. Pero el ahorro no es solo eso, sino también contar con productos financieros que ayuden a aumentar esos ahorros fruto del esfuerzo personal gracias a la obtención de una rentabilidad. Son varias las formas con las que obtener rentabilidad, pero han de estar siempre enfocadas a las necesidades del inversor y a su perfil. Uno de estas formas de ahorro son los fondos de inversión.

Pero para decidirse por este tipo de instrumento, es necesario saber exactamente qué características tienen y el riesgo que se asume con ellos. La falta de conocimiento quizá sea uno de los motivos por los que un inversor particular se decante por otro tipo de estrategia de inversión más comúnmente conocida, como por ejemplo los depósitos. Un fondo de inversión consiste en un instrumento de ahorro en el que muchos participantes aportan dinero para destinarlo a una serie de activos. Es decir, es un producto financiero que reúne a un gran número de personas dispuestas a invertir su dinero. A partir de ahí, ¿qué características básicas definen a los fondos de inversión?

  • ¿Quién forma parte? Por un lado están los inversores que son los que depositan el dinero, por otro lado está la entidad gestora es la encargada de gestionar nuestro dinero y el del resto de inversores (es una gestión más profesional que conoce mejor el mercado y decide el destino de las inversiones) y finalmente está la entidad depositaria (el banco en el que se encuentra el dinero y que custodia la inversión). Es un tipo de inversión está supervisado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores y regulado por la Ley y Reglamento de las Instituciones de Inversión Colectiva.
  • Tipos de fondos. Existen diferentes categorías de fondos que consiguen abarcar todos los perfiles de inversión, desde los más conservadores (fondos garantizados por ejemplo) hasta los más arriesgados (fondos de renta variable), de corto o largo plazo, de renta fija o renta variable, monetarios o no, nacionales o internacionales… Es importante conocer en qué activos se invierte ya que según el informe Partícipes: visión sobre los fondos de inversión y sus gestores que llevó a cabo el Observatorio Inverco, 7 de cada 10 participantes del estudio no leen detalladamente el folleto que describe el fondo.
  • Fiscalidad. Es un tipo de inversión interesante desde el punto de vista fiscal ya que se pueden vender y comprar fondos sin tener que tributar. Es decir, solo se tributa una vez el dinero haya sido depositado de nuevo en nuestra cuenta corriente. Es uno de los grandes desconocimientos de los fondos de inversión, y es que el inversor puede trasladar sus ahorros de un fondo a otro sin tributar aunque el traspaso sea a otra entidad gestora y esté comercializado por otra entidad depositaria.
  • Rentabilidad. Es el aspecto que más interesa a los inversores, tal y como también indican los datos del Observatorio Inverco. Los llamados fondos garantizados son los únicos que permiten conocer la rentabilidad que el inversor va a percibir en el caso de que garanticen dicha rentabilidad. Por ello, y para hacernos una idea sobre la posible rentabilidad, hay que observar las rentabilidades históricas (de los últimos 5 años por ejemplo) y así observar la evolución que ha tenido el precio del activo en el que se invierte.Sin embargo también hay que tener en cuenta las comisiones que las entidades gestoras cobran en concepto de remuneración por sus servicios, así como también la entidad depositaria.

Es un instrumento de ahorro interesante en el que no hace falta ser expertos para obtener beneficios.

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