“Todos los bancos somos vulnerables ante Google y Facebook”

Ralph Hamers es presidente y consejero delegado del Grupo INGCARLOS ROSILLO

Ralph Hamers (Simpelveld, Holanda, 1966) es presidente y consejero delegado del Grupo ING, el banco número 12 de Europa por valor bursátil. Hamers accedió al cargo en mayo de 2013, aunque llegó al banco hace 23 años. ING está en más de cuarenta países, con 48 millones de clientes y 75.000 empleados. Quiere combinar el impulso de la unión bancaria y las ventajas de su diversificación geográfica para subir puestos en el ranking bancario. Pese a ser un banco con pocas oficinas y gran uso de Internet, cree que el mayor riesgo llegará por los jugadores externos del mundo online.

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Ralph Hamers (Simpelveld, Holanda, 1966) es presidente y consejero delegado del Grupo ING, el banco número 12 de Europa por valor bursátil. Hamers accedió al cargo en mayo de 2013, aunque llegó al banco hace 23 años. ING está en más de cuarenta países, con 48 millones de clientes y 75.000 empleados. Quiere combinar el impulso de la unión bancaria y las ventajas de su diversificación geográfica para subir puestos en el ranking bancario. Pese a ser un banco con pocas oficinas y gran uso de Internet, cree que el mayor riesgo llegará por los jugadores externos del mundo online.

Pregunta. ¿La banca es vulnerable frente a competidores como Google, Amazon o Facebook?

Respuesta. Sí. Creo que todos somos vulnerables. Mire el éxito de ING Direct: llegamos como un banco no tradicional, solo a través de Internet y hemos tenido éxito en Alemania, EE UU, Italia, Australia, España... Google y Facebook pueden hacer lo mismo desde un ángulo distinto, desde la creación de comunidades que comprometen a la gente a pagar dentro de unos ámbitos que son entornos cercanos y seguros... Es una gran amenaza. Es pagar sin capital. ING invierte mucho en tecnología para que les resulte menos atractivo atacarnos, pero llegarán a nuestro ámbito; quieren alterar el negocio.

P. De ING Direct se dice que es un banco pequeño, especializado, que no un banco completo...

R. Nos estamos desarrollando para ser un banco en toda regla y aumentar nuestros clientes. Hay que ser más grandes para competir con los grandes. España ha sido buena con nosotros y queremos crecer aquí porque es un mercado importante y un ejemplo de estrategia rentable.

P. ¿A cuántos millones de clientes aspiran en España?

R. Tenemos casi tres millones, pero lo fundamental es atraer depósitos para poder conceder préstamos rentables a la sociedad. Habrá iniciativas para los autónomos, y llegarán más.

P. La economía española está en crisis, con alto paro. ¿Es un buen país para hacer banca?

R. Sí. Hay buenas oportunidades y buenos márgenes. Los españoles están muy abiertos a nuestros conceptos, a hacer banca de una forma diferente.

P. ¿Seguirán pagando altas remuneraciones en los depósitos para atraer clientes?

R. Sí, y podemos hacerlo porque somos más eficientes que los demás. Ofrecemos productos claros, sencillos y transparentes. No nos gusta la letra pequeña.

P. Algunos bancos les acusan de ser un parásito por aprovecharse del buen sistema de pagos español pagando poco. ¿Qué opina?

R. En España, en vez de formar parte de esa red de pagos, hemos decidido pagar por usar esa red. Pero el cliente no lo hace. Los bancos españoles, que tienen actividad internacional, se beneficiarán de estas redes en otros países donde estén trabajando, supongo.

“Las empresas ‘online’ pueden crear comunidades de pago, y seguras”

P. ¿Los test de estrés del Banco Central Europeo serán positivos para el sector?

R. Sí, mejorarán el sector porque traerán credibilidad y serán un punto de partida para construir un sector sostenible y transparente. Es peligroso empezar una época de crecimiento económico si la banca no está sana.

P. ¿Cómo le irá a ING?

R. No sé cuál será el resultado de los test, pero espero que los superemos. ING es uno de los bancos realmente paneuropeos: estamos en el Benelux, Alemania, España, Italia, Francia, Polonia, Turquía y Rumania.

P. ¿Cree que la unión bancaria europea funcionará en breve?

R. Sí y no. Sí, porque el BCE será el principal supervisor y todos tendremos un mecanismo de supervisión único, aunque no este año. La confianza en el sistema bancario solo aumentará con el tiempo, cuando el BCE demuestre su papel y se separe la salud de los bancos y la de los países. Si los test son creíbles, quizás en menos de dos años, la unión bancaria funcione de verdad.

P. ¿Habrá fusiones bancarias en Europa a corto plazo?

R. Puede ser, pero como consecuencia de las pruebas de resistencia, es decir, para garantizar su continuidad. A largo plazo, en unos cinco años, también pueden llegar porque los bancos buscarán crecer en Europa.

P. Los Gobiernos se resistirán a perder el control de la banca…

R. La tarea de los banqueros será demostrar que merecemos la confianza porque no hemos sido muy buenos en eso.

P. ¿Se puede ser rentable en banca con bajos tipos de interés y altas exigencias de capital?

“Hay que ser más grandes para competir con los grandes”

R. Es posible porque ING es rentable: la estrategia es centrarnos en el cliente y ofrecer una experiencia diferente. La banca debe ser muy sencilla y con alta tecnología. Limitamos el número de productos para que sea más fácil elegir. De esta forma, los costes son más bajos que los de los competidores. Es la única forma de ser rentables.

P. ¿ING todavía es demasiado grande para caer?

R. Somos un banco mundial y sistémico, es decir, demasiado grande para caer, pero los reguladores nos han obligado a tener alto nivel de capital, bajo endeudamiento y un plan de reducción ordenada si quebráramos. Estas medidas evitan que seamos demasiado grandes para caer.

P. ¿Está incómodo porque el Estado está dentro del capital?

R. No. En 2008 el Estado holandés colocó 10.000 millones de capital y ya hemos pagado 12.500 millones. Aún nos quedan 1.000 millones más por pagar, que esperamos hacerlo este año. Con otra operación más, aportaremos 5.000 millones al Estado.

P. ¿Se siente vigilado?

R. No. Estamos agradecidos a los contribuyentes holandeses. El éxito de la reestructuración es que al final seamos independientes del Estado. No ha habido ninguna injerencia del Gobierno.

P. La reducción de costes es una de las claves de estrategia. ¿Habrá reducción de plantillas?

“El Estado holandés metió capital, pero ganará 5.000 millones con ING”

R. Sin duda, trabajaremos con menos personal. En el Benelux, nos estamos convirtiendo en un banco directo, mezcla de oficinas y los servicios digitales...; en Bélgica, reduciremos unos 1.000 empleos; en Holanda, unos 4.000, y en la banca comercial hasta 1.800 empleados. En España es al revés: contrataremos a más personas.

P. Según McKinsey, en 2015 solo el 5% del negocio se generará en las sucursales y el 35% en los móviles. ¿Está de acuerdo?

R. Sí, lo estamos viendo. Los pagos y servicios no se realizarán en las sucursales en el futuro, serán digitales, por Internet y móvil, pero para las hipotecas y el asesoramiento a empresas necesitaremos un lugar físico, llámelo como quiera, sucursales... En Holanda, el tráfico de las sucursales ha caído rápidamente. Y en Bélgica, un 27% en un año… En estos dos países cerraremos oficinas. Sin embargo, en España, para tener más éxito en las hipotecas y otros servicios, abriremos más sucursales, pero no 10.000: solo tenemos 28 oficinas.

P. Su estrategia mundial pasa por elevar el crédito. ¿Aumentará la morosidad?

R. Sí y no. Tenemos muchas hipotecas y queremos aumentarlas, pero que representen una parte más pequeña del balance porque creceremos en banca corporativa en España, financiación de proyectos y consumo. Éstas son las áreas más rentables, pero es cierto que más arriesgadas.

P. ¿Qué mensaje han dado los ciudadanos europeos a los empresarios en las elecciones?

R. Los políticos y las empresas europeas tenemos que demostrar que seguir en el euro es la estrategia correcta.

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