Bankia lanza su segunda emisión de deuda tras el rescate

La mejora de las condiciones de financiación que están viviendo España y, por extensión, las entidades y sociedades residentes en el país con acceso al mercado, también ha animado a Bankia a realizar su segunda emisión de deuda desde el rescate. En esta ocasión, el banco participado mayoritariamente por el Estado ha cambiado la clase de títulos que ha puesto a disposición de los inversores —exclusivamente institucionales— y en lugar de deuda senior está vendiendo otra vez deuda subordinada.

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La mejora de las condiciones de financiación que están viviendo España y, por extensión, las entidades y sociedades residentes en el país con acceso al mercado, también ha animado a Bankia a realizar su segunda emisión de deuda desde el rescate. En esta ocasión, el banco participado mayoritariamente por el Estado ha cambiado la clase de títulos que ha puesto a disposición de los inversores —exclusivamente institucionales— y en lugar de deuda senior está vendiendo otra vez deuda subordinada.

Ambos tipos de emisiones solo cuentan con los recursos del banco como garantía en caso de quiebra, pero su grado de prelación en caso de suspensión de pagos varía, como bien saben los afectados por la venta a minoristas de productos híbridos —las polémicas participaciones preferentes y deuda subordinada que Caja Madrid o Bancaja vendieron a los clientes antes de la nacionalización—. En concreto, los títulos senior están por delante de la deuda subordinada si hay problemas de cobro. Por el lado contrario, reportan al inversor un mayor interés al asumir riesgos más elevados.

Para la entidad, la deuda subordinada computa a efectos de los niveles de solvencia como capital Tier II. Ahora el capital del banco está compuesto únicamente por acciones (core equity), por lo que esta emisión permite empezar a completar la estructura de capital de la entidad.

Las entidades colocadoras de los títulos son BofA Merrill Lynch, Bankia, Barclays, Credit Agricole CIB y Goldman Sachs International. Esta emisión, que va dirigida exclusivamente a inversores institucionales, se produce un año después de que empezaran a cotizar las nuevas acciones de Bankia tras el proceso de recapitalización. El pasado enero, el banco colocó 1.000 millones de euros en deuda senior. Un mes después, logró vender el 7,5% de su capital, y en ambas ocasiones la demanda sobrepasó la oferta.