Banco EVO cerrará más de la mitad de sus oficinas antes de su venta

El propietario de la entidad, NCG Banco, ha de encontrar un comprador antes de finalizar 2014 La empresa hace énfasis en un modelo de negocio que combina la banca virtual y la física

Una oficina de EVO Banco.S. SÁNCHEZ

Un banco pequeño y pensado para el "cliente que va a la sucursal como mucho una vez al año, pero cuando va quiere un servicio de calidad". Eso es en lo que quiere convertirse EVO, la marca de NCG Banco (la antigua Novacaixagalicia) fuera de Galicia, Asturias y León, en palabras de su director general, José Luis Abelleira (Ourense, 1967). Y es el motivo por el cual la entidad va a seguir su proceso de consolidación y reducción de oficinas y plantilla: de las 332 sucursales que poseía la entidad al día de su fundación, en marzo de 2012, quiere quedarse en 83, con un total de 650 empleados.
...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un banco pequeño y pensado para el "cliente que va a la sucursal como mucho una vez al año, pero cuando va quiere un servicio de calidad". Eso es en lo que quiere convertirse EVO, la marca de NCG Banco (la antigua Novacaixagalicia) fuera de Galicia, Asturias y León, en palabras de su director general, José Luis Abelleira (Ourense, 1967). Y es el motivo por el cual la entidad va a seguir su proceso de consolidación y reducción de oficinas y plantilla: de las 332 sucursales que poseía la entidad al día de su fundación, en marzo de 2012, quiere quedarse en 83, con un total de 650 empleados.

La marca existe por una exigencia de Bruselas: a cambio del rescate que ha recibido su matriz, la entidad debe centrarse en el negocio de banca minorista y concentrarse en las regiones donde es más fuerte. Eso llevó a la nueva dirección de NCG Banco, con José María Castellano a la cabeza, a crear una entidad que pudiese vender y así aliviar las exigencias de la troika con respecto al negocio en el noreste del país, tanto para reducir la suma a devolver al FROB como para disminuir el número de empleados a despedir en el resto de la entidad. Bruselas aprobó el proyecto, pero puso una fecha límite para la venta: 31 de diciembre de 2014.

En todo caso, Abelleira no tiene prisa: "Preferimos maximizar el valor de venta. No vamos a forzar". El orensano afirma que el proceso de saneamiento de balances de la entidad ha terminado y que la intención ahora es "crecer". Pero solo en ciudades y provincias de más de 200.000 habitantes, lo que le llevará a reducir aún más su presencia física. De las 118 sucursales con la marca EVO, la entidad pretende quedarse con 80, mientras que de las 57 oficinas que el banco sigue teniendo con la marca Novacaixagalicia, la intención es que se mantengan únicamente tres.

Abelleira insiste en que la drástica reducción de sucursales no derivará en una reducción tan dramática en la plantilla, fundamentalmente por el énfasis que la entidad pone en el servicio. "Menos sucursales y más clientes requieren más gente para garantizar la atención", ha indicado. "Además, lo que nos diferencia de otros bancos es que nosotros abrimos por la tarde, lo que también tiene unas necesidades de plantilla".

Pero una cosa está clara: EVO Banco pretende abandonar el modelo de proximidad de las cajas y centrarse en la banca por canales como el telefónico o internet. "Ese modelo estaba pensado para otro ciclo económico", ha afirmado Abelleira. "Queremos que el 90% de las operaciones se hagan fuera de la oficina", aunque el banco no desea ser íntegramente una entidad online. "Pedimos a los clientes que formalicen su contratación en nuestras oficinas, entre otros motivos para que sepan que tienen una sucursal a su servicio".  El énfasis en la calidad tiene otro motivo: "Al ser una entidad nacionalizada, Bruselas nos impide competir en precio con nuestros rivales". Abelleira cree que el modelo mixto que propone su entidad "es un modelo que funciona", como prueba la experiencia de otros bancos europeos similares.

Por ahora, la entidad se centra en su producto estrella, la Cuenta Inteligente, un mixto de cuenta corriente y depósito (con un interés del 2,25% a 13 meses), pero Abelleira ha afirmado que pretende expandir prudentemente su cartera de productos: "No queremos ser un restaurante con una carta de 300 platos. Queremos vender como mucho 20 productos, pero eso sí: todos muy buenos".

Respecto a la venta, Abelleira es optimista: "Con la mala reputación que tenemos las entidades nacionalizadas, haber conseguido crecer es una buena señal para los inversores". Y ha afirmado: "Si tuviésemos una marca internacional detrás, calculamos que el atractivo para los clientes potenciales crecería un 30% o 40%". Y cree que puede tener mucho interés para entidades extranjeras: "Con la consolidación del mercado español, hay mucho espacio para los nuevos entrantes".

Sobre la firma

Archivado En