El socio de Díaz Ferrán culpa a los bancos de los impagos de Marsans

La Fiscalía de la Audiencia Nacional le acusa de estafar clientes y apropiarse dinero de reservas

Gonzalo Pascual, uno de los antiguos gestores de Viajes Marsans, a su llegada hoy a la Audiencia Nacional.Gustavo Cuevas (EFE)

El socio del expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, en Viajes Marsans, Gonzalo Pascual, aseguró este martes ante el juez de la Audiencia Nacional que usó el dinero desembolsado por los clientes de la agencia para hacer frente a las deudas de la empresa y no para enriquecerse.

Pascual está imputado junto a Díaz Ferrán e Iván Losada, el administrador de Possibilitum, la empresa a la que vendieron Marsans poco antes de entrar en concurso de acreedores, por estafa y apropiación indebida de 4,4 millones de euros provenientes de las reservas realizadas por 4.706 clientes que no han rec...

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El socio del expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, en Viajes Marsans, Gonzalo Pascual, aseguró este martes ante el juez de la Audiencia Nacional que usó el dinero desembolsado por los clientes de la agencia para hacer frente a las deudas de la empresa y no para enriquecerse.

Pascual está imputado junto a Díaz Ferrán e Iván Losada, el administrador de Possibilitum, la empresa a la que vendieron Marsans poco antes de entrar en concurso de acreedores, por estafa y apropiación indebida de 4,4 millones de euros provenientes de las reservas realizadas por 4.706 clientes que no han recuperado su dinero.

Pascual afirmó ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso, Santiago Pedraz, que la situación de la compañía era buena hasta 2010. A partir de ese momento, aseguró el socio de Díaz Ferrán, los bancos dejaron de conceder créditos a Marsans, lo que la condujo al concurso. Ante la falta de fondos, los gestores de la compañía decidieron hacer frente a las deudas —con diversos proveedores y con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)— con los fondos de los clientes, declaró Pascual. Fue esa desastrosa situación la que los llevó, a él y a su socio, a vender la empresa a Possibilitum, la firma que adquirió Nueva Rumasa, añadió el presidente de la compañía.

El fiscal, sin embargo, lo niega. Asegura que los problemas financieros de Marsans ya eran conocidos en 2009 tras una auditoría de Price Waterhouse Coopers, a pesar de lo cual la compañía siguió tramitando reservas.

Una explicación similar dio Losada cuando se le preguntó por los 500.000 euros que recibió de la agencia de viajes. El administrador de Possibilitum aseguró que sirvieron para pagar a los abogados que gestionaron el ERE de la empresa y para el alquiler de oficinas entre otras deudas.

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