Moody's revisará la nota de 114 entidades de Europa, 21 de ellas españolas
La agencia anuncia que puede rebajar la nota a 55 bancos del Viejo Continente
La agencia de calificación crediticia Moody's ha tomado distintas acciones sobre los ratings de 114 entidades financieras de Europa, incluyendo 21 españolas. Realizará una revisión de cara a una posible rebaja de 99 bancos, de las notas de la deuda a largo plazo y de los depósitos de 109 entidades europeas a consecuencia del impacto de la crisis de la eurozona.
Moody's explicó que estas medidas reflejan "en diferentes grados" las presiones combinadas derivadas del adverso y prolongado efecto de la crisis ...
La agencia de calificación crediticia Moody's ha tomado distintas acciones sobre los ratings de 114 entidades financieras de Europa, incluyendo 21 españolas. Realizará una revisión de cara a una posible rebaja de 99 bancos, de las notas de la deuda a largo plazo y de los depósitos de 109 entidades europeas a consecuencia del impacto de la crisis de la eurozona.
Moody's explicó que estas medidas reflejan "en diferentes grados" las presiones combinadas derivadas del adverso y prolongado efecto de la crisis de la eurozona, que dificulta el entorno operativo de los bancos europeos, así como el deterioro de la solvencia de los emisores soberanos de la zona euro. Ello provocó el reciente ajuste de los ratings de nueve países y los sustanciales desafíos a largo plazo que encaran los bancos y entidades de valores con significativa actividad en los mercados de capitales.
La agencia espera que sus calificaciones de los bancos de la UE reflejen completamente los efectos de los elementos de crédito adversos anticipados
"A pesar de que existen factores mitigadores como la disposición de muchos gobiernos a prestar ayuda a las entidades y sistemas financieros y las políticas monetarias acomodaticias, estos se ven superados por las presiones anteriormente citadas", apunta Moody's. Por este motivo, la agencia espera que, una vez que finalicen las revisiones, las calificaciones resultantes estén más acordes con este escenario de incertidumbre, tal y como afirma en el comunicado, lo que se traduce en que da por hecho que sacará la tijera para rebajar sus notas de solvencia.
La calificadora de riesgos precisó que su decisión afecta a ocho entidades austriacas, una belga, ocho danesas, una finlandesa, 10 francesas, siete alemanas, 24 italianas, una luxemburguesa, seis holandesas, una noruega, seis portuguesas, cuatro eslovenas, cinco suecas, dos suizas, nueve británicas y 21 españolas. Entre ellas se incluye a Santander, BBVA, Bankia o Caixabank, que se ven principalmente afectadas por el impacto negativo del entorno operativo en Europa, así como las decisiones adoptadas sobre el rating de España, que Moody's rebajó en dos escalones esta semana.
Moody's advirtió de que la reciente rebaja de calificaciones de emisores soberanos tiene "implicaciones directas" para los ratings de bancos italianos, españoles y portugueses
En el caso de la revisión de la calificación autónoma de 99 bancos europeos y, consecuentemente de sus ratings de depósitos y a largo plazo, Moody's explicó que refleja su opinión de que estas entidades son vulnerables a una o más de las presiones citadas anteriormente. En este sentido, la agencia indicó que examinará los efectos sobre los perfiles crediticios de cada entidad de las dificultades operativas en Europa, tomando en cuenta factores como la diversodad geográfica, su modelo de negocio, idiosincracia y actuales niveles de rating.
Asimismo, Moody's advirtió de que la reciente rebaja de calificaciones de emisores soberanos tiene "implicaciones directas" para los ratings de bancos italianos, españoles y portugueses al considerar que "son vulnerables a la debilitada solvencia soberana" a la vez que algunos cuentan con una significativa exposición a deuda soberana. De este modo, la agencia advierte de que esta revisión puede desencadenar una rebaja de calificaciones en función de factores como las presiones y la incertidumbre causadas por el difícil entorno operativo, las presiones sobre la rentabilidad, las vulnerabilidades desde el lado de los activos de la banca, los retos procedentes del encareimiento y las restricciones de la financiación mayorista y de los riesgos inherentes a la actividad en los mercados de capitales.