China afirma que la apreciación del yuan no perjudica a sus reservas

El país asiático y EE UU inician otra ronda de diálogo económico con el valor de la moneda de nuevo como protagonista

El valor de la divisa china, el yuan, será una vez más uno de los asuntos principales a tratar en la tercera Ronda de Diálogo Económico y Estratégico entre China y EE UU que se desarrolla entre hoy y mañana en Washington. Mientras que a la Administración norteamericana le sigue pareciendo insuficiente la apreciación del 5% que ha experimentado el yuan desde junio del año pasado, lo que le importa a China es que ...

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El valor de la divisa china, el yuan, será una vez más uno de los asuntos principales a tratar en la tercera Ronda de Diálogo Económico y Estratégico entre China y EE UU que se desarrolla entre hoy y mañana en Washington. Mientras que a la Administración norteamericana le sigue pareciendo insuficiente la apreciación del 5% que ha experimentado el yuan desde junio del año pasado, lo que le importa a China es que esta lenta revalorización no está perjudicando al valor de sus reservas en monedas de otros países, ya que los rendimientos que generan son superiores a la inflación de esas economías.

Este año el encuentro entre los representantes de las dos mayores potencias mundiales se produce en medio de una preocupación creciente de EE UU por reducir su déficit y su deuda pública. Los planes de recortes que se están barajando inquietan a China, el mayor poseedor de activos denominados en dólares, que teme la pérdida de su valor.

"Esperamos que los Estados Unidos sean capaces de adoptar medidas efectivas en su crisis fiscal, basadas en la propuesta del presidente Obama", dijo el viernes el viceministro de finanzas chino, Zhu Guangyao. Varios miembros del Gobierno han dejado claro que están supervisando las discusiones entre el Ejecutivo de Obama y la oposición republicana, que propone medidas mucho más reestrictivas en materia de gasto.

Por lo demás ambos países acuden a la cita con las mismas reivindicaciones que vienen haciéndose mutuamente en los últimos años. EE UU pide a China que deje a su moneda apreciarse hasta donde le corresponde, ya que a su juicio actualmente está entre un 15% y un 40% infravalorada. También considera que algunas empresas están encontrando problemas para abrirse camino en determinados sectores chinos, por lo que demanda una mayor apertura. China, a su vez, sostiene que EE UU recurre a menudo al argumento de la seguridad nacional para limitar sus inversiones en el país norteamericano.

El gigante asiático sigue ejerciendo una lenta y ligera liberalización de su moneda desde mediados de 2010 y quiere hacer hincapié en que ese es el ritmo que le conviene. La Administración Estatal de Divisas (AED) ha afirmado en un comunicado que los rendimientos de las inversiones de reservas en otras monedas se han mantenido en los últimos años: "La proporción de los rendimientos es mucho mayor que la inflación en EE UU, la UE y Japón, donde están invertidas las reservas, lo que elevó su poder real de compra", ha indicado la AED.

El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ha insistido en que si el Gobierno chino deja al yuan apreciarse más rápidamente podrá controlar mejor su inflación y contribuirá a reducir los desequilibrios y favorecer el consumo interno. "Vamos a animar a China a elevar los topes de los tipos de interés que ofrecen los depósitos bancarios para que los consumidores chinos puedan tener más dinero en sus bolsillos", ha dicho el representante del Tesoro estadounidense para China, David Loevinger.

Las reuniones se han iniciado con una cena privada entre Geithner y el viceprimer ministro chino, Wang Qishan, que encabezarán sus espectivas delegaciones acompañados por la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y el consejero de Estado chino, Dai Bingguo.

En la apertura oficial del encuentro, Clinton ha pronunciado un discurso de conciliación entre la todavía primera potencia económica, EE UU, y la que ya se han convertido en la segunda y con visos de encaramarse al primer lugar en el medio plazo, China. "Algunos en nuestro país ven el progreso de China como una amenaza para nosotros y algunos en China creen que Estados Unidos trata de frenar el crecimiento chino. Rechazamos ambos puntos de vista", ha asegurado Clinton, refiriéndose a las ventajas de la cooperación como muy superiores a las del conflicto.

Eso sí, como estaba previsto, sí que ha habido referencias a las violaciones de los derechos humanos en China. Clinton ha insistido en que las sociedades que respetan esos derechos fundamentales son "más prósperas" y el vicepresidente de EE UU, Joe Biden, que también ha participado en el acto, ha lamentado la situación actual de los mismos en el país asiático.

Bingguo, en su réplica, ha invitado a los estadounidenses a visitar su país para que comprueben lo que ha calificado como un "enorme progreso" realizado en este ámbito. "Podrán comprobar por sí mismos el enorme progreso de China en varios campos, incluido el de los derechos humanos, y conocer a la verdadera China", ha afirmado.

La ronda de Diálogo Económico y Estratégico entre los dos países comenzó en 2009 a iniciativa del presidente norteamericano, Barack Obama, y su homólogo chino, Hu Jintao. A esta tercera edición asistirán responsables de 16 agencias estadounidenses y 20 chinas, entre los que estarán el presidente de la Reserva federal, Ben Bernanke, o el ministro de finanzas de China, Xie Xuren.

Hu Jintao y Barack Obama durante un encuentro a comienzos de 2011REUTERS

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