Las relaciones íntimas del ladrillo

El 60% del total del crédito español está vinculado con la construcción y el inmobiliario

¿Que fue antes, el huevo o la gallina? Pues algo parecido sucede en la relación que existe entre el sector financiero y el inmobiliario, uno sin otro no es nada. Pero que, a medida que el negocio promotor va perdiendo lustre como ahora, el bancario incurre en riesgos.

No hay más que ver las cifras del boom ¿inmobiliario o financiero?: del saldo vivo del crédito total español -1,5 billones de euros, tras un crecimiento de 300.000 millones entre 2005 y 2006-, el 60% está vinculado con el negocio del ladrillo, bien vía préstamos a la construcción, bien a las familias en la compra de la viv...

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¿Que fue antes, el huevo o la gallina? Pues algo parecido sucede en la relación que existe entre el sector financiero y el inmobiliario, uno sin otro no es nada. Pero que, a medida que el negocio promotor va perdiendo lustre como ahora, el bancario incurre en riesgos.

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No hay más que ver las cifras del boom ¿inmobiliario o financiero?: del saldo vivo del crédito total español -1,5 billones de euros, tras un crecimiento de 300.000 millones entre 2005 y 2006-, el 60% está vinculado con el negocio del ladrillo, bien vía préstamos a la construcción, bien a las familias en la compra de la vivienda o bien a las promotoras cuando desarrollan proyectos o compran suelo. La relación "íntima", como aseguraba Ángel Berges, representante de Analistas Financieros Internacionales (AFI) en unas jornadas patrocinadas por esta firma, es de nada menos que 950.000 millones de euros.

Vulnerabilidad

"Estas cifras explican la extraordinaria aportación del sector servicios(al que pertenece el financiero) a la economía española, que ha conseguido desplazar al sector turístico, que era el primero, de lamano del negocio constructor e inmobiliario", añadía.

Hoy por hoy, el 70% del crédito de las cajas de ahorros está vinculado a la construcción y actividades inmobiliarias, frente al 56% de los bancos. Y se trata de una "especialización que puede rayar la vulnerabilidad", según la firma de análisis. Máxime cuando las entidades financieras han triplicado su volumen de negocio en la última década, al tiempo que recortaban un 35% sus márgenes por unidad de negocio. Así, ahora están inmersas en ciertos desequilibrios por lo que tienen la necesidad de elevar los recursos ajenos con los que financiar su crecimiento a base de expandir sus oficinas y de elevar su solvencia, cuestiones ambas que no han acompañado a su dinamismo, con el consiguiente "deterioro de la liquidez y la solvencia", sobre todo en el caso de las cajas de ahorros, según la compañía.

Y es que, mientras las entidades financiaban grandes operaciones de promoción inmobiliaria y conseguían así cubrir sus objetivos de crecimiento del negocio, dejaban de lado otras acciones comerciales mucho más costosas, cesión que ahora les puede pasar factura o, al menos, como dice Analistas Financieros, les debe servir para hacerse un replanteamiento estratégico. A estas relaciones se suman, además, las participaciones que tienen las entidades bancarias en el capital social de las compañías inmobiliarias, que es limitada, a juicio de AFI, por lo que el impacto de la pérdida de valor que están sufriendo en el mercado bursátil "supone escasa variación de las plusvalías latentes acumuladas", salvo en el caso de Astroc, donde el daño patrimonial puede ser mayor.

Y continúa, "no podemos evitar mirar con cierta preocupación las cesiones parelelas en el precio de los principales bancos españoles. Y no nos engañemos, mientras que el castigo de los bancos se refleja directamente en Bolsa, las cajas no están libres de escrutinio de los mercados: su intensa apelación a la financiación mayorista en los mercados a buen seguro que se encarecerá", lo que se traducirá en un endurecimiento de las condiciones de financiación y, en un caso extremo, en restringir la concesión de crédito.

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