CRISIS EN LAS AEROLÍNEAS

La Comisión Europea autoriza un crédito del Gobierno belga para salvar a Sabena

El Ejecutivo de la UE ha considerado la concesión del crédito compatible con sus restrictivas directrices sobre ayudas de Estado para el sector de la aviación civil

La Comisión Europea ha autorizado hoy al Gobierno belga a conceder un crédito-puente de 125 millones de euros (unos 20.800 millones de pesetas) para salvar de la quiebra a la compañía aérea Sabena.

El Ejecutivo de la UE ha considerado la concesión del crédito compatible con sus restrictivas directrices sobre ayudas de Estado para el sector de la aviación civil, ya que se inscribe dentro de un proceso de profunda reestructuración de la empresa.

El Ejecutivo de la UE ha decidido autorizar este crédito público excepcional a título de "ayuda al salvamento" de la empresa.

Según...

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La Comisión Europea ha autorizado hoy al Gobierno belga a conceder un crédito-puente de 125 millones de euros (unos 20.800 millones de pesetas) para salvar de la quiebra a la compañía aérea Sabena.

El Ejecutivo de la UE ha considerado la concesión del crédito compatible con sus restrictivas directrices sobre ayudas de Estado para el sector de la aviación civil, ya que se inscribe dentro de un proceso de profunda reestructuración de la empresa.

El Ejecutivo de la UE ha decidido autorizar este crédito público excepcional a título de "ayuda al salvamento" de la empresa.

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Según ha recordado en un comunicado, "las ayudas al salvamento no están, contrariamente a las ayudas a la reestructuración, sometidas al principio de la ayuda única".

Una ayuda al salvamento tiene una naturaleza transitoria, y debe permitir mantener en vida a una empresa en dificultad "durante un período correspondiente al plazo necesario para la elaboración de un plan de reestructuración o de liquidación", explica la nota.

Bruselas ha considerado que el crédito-puente propuesto por el Gobierno belga se ajusta a las directrices comunitarias sobre ese tipo de ayudas para el salvamento de empresas en crisis.

Las directrices comunitarias establecen que una compañía está en dificultad cuando es incapaz, con sus propios recursos financieros o con recursos que pueda obtener de sus propietarios/accionistas, de cubrir las pérdidas y que, sin la intervención del Estado, desaparecería a corto o medio plazo