EMPLEO

Japón registra la tasa de paro más alta de su historia con un 5%

El índice Nikkei ha cerrado con una caída del 0,76%

La llegada del índice de desempleo en Japón al máximo histórico del cinco por ciento el pasado julio dará paso a medidas laborales de emergencia sin precedentes en este país y vuelve obsoleto su sistema de empleo vitalicio.

El indicador de desempleo japonés tocó el anterior máximo histórico del 4,9 por ciento durante tres meses en la primera parte de este año y en julio, por primera vez desde la creación de estadísticas de empleo en 1953, llegó al tope fijado por el Gobierno para declarar la situación de emergencia laboral.

Caída de la nueva economía

La escasez de p...

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La llegada del índice de desempleo en Japón al máximo histórico del cinco por ciento el pasado julio dará paso a medidas laborales de emergencia sin precedentes en este país y vuelve obsoleto su sistema de empleo vitalicio.

El indicador de desempleo japonés tocó el anterior máximo histórico del 4,9 por ciento durante tres meses en la primera parte de este año y en julio, por primera vez desde la creación de estadísticas de empleo en 1953, llegó al tope fijado por el Gobierno para declarar la situación de emergencia laboral.

Caída de la nueva economía

La escasez de puestos de trabajo se reflejó en la oferta laboral, que bajó a sesenta empleos por cada cien personas en busca de ocupación.

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Las estadísticas se anuncian justo cuando empresas pertenecientes a la nueva economía, en las que el Gobierno ha puesto sus esperanzas para un renacimiento industrial del país, anuncian fuertes recortes de personal para los próximos cinco años.

Fujitsu, NEC, Toshiba y Matsushita Electric despedirán a decenas de miles de empleados en los siguientes cinco años y ponen así fin al sistema de empleo vitalicio creado en el siglo XIX para garantizar la mano de obra para las empresas y, al mismo tiempo, consumidores para sus productos.

Por no poder ser exportado a otras economías con la misma facilidad que los controles de calidad, el empleo vitalicio adquirió el aura exótica de una tradición ligada a antiguos códigos de honor y fidelidad.

Fusión de Nissan

Pese a una década de estancamiento económico, las grandes compañías japonesas se resistieron a abolirlo hasta la inesperada fusión de Nissan con la francesa Renault en 1999.

Cuando en octubre de 1999 se anunció el drástico plan de reestructuración de Nissan, en el que se incluyeron 21.000 despidos, el ejecutivo franco-brasileño Carlos Ghosn, enviado por Renault, fue calificado de "drástico y osado" y, en algunos medios nacionalistas, de inconsecuente con las prácticas laborales locales.

Los espectaculares resultados de Nissan, que en menos de dos años eliminó un 29 por ciento de sus deudas y generó beneficios de 2.648 millones de dólares, dieron lugar a una sucesión de planes similares en otros sectores que incluyeron jubilaciones anticipadas y la consolidación de empresas del grupo.

Aunque muchos de los empleados de las grandes multinacionales japonesas encuentran empleo en otras firmas del mismo grupo, el despido es la única solución de supervivencia para muchas empresas medianas que acumularon excesos de personal en la época de la burbuja económica de mediados de los ochenta a comienzos de los noventa.

Reformas estructurales

En los meses venideros empezarán a tomar forma las reformas estructurales del primer ministro Junichiro Koizumi, el carismático mandatario que advirtió de que para reactivar la economía serían necesarios algunos sacrificios.

Koizumi recibió la confirmación popular a sus planes en las pasadas elecciones al Senado en julio, cuando su partido consiguió más del doble de su representación anterior.

El cinco por ciento de desempleo, fijado por el Gobierno como el tope para empezar a tomar medidas laborales de emergencia, lo alcanzaron ya hace medio año provincias como Okinawa, al sur del país, donde el desempleo ronda el ocho por ciento, y Hokkaido, al norte, donde entre abril y junio el desempleo se mantuvo en el 5,9 por ciento.

Además de las consecuencias sociales del desempleo, los expertos advierten de sus efectos negativos en la confianza de los consumidores, cuyo gasto representa el sesenta por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

En los próximos meses además se presenciarán métodos de emergencia como subsidios para quienes empleen personas entre 45 y 59 años, algo nunca visto antes en este país, y que marca el capítulo final de la admirada armonía laboral japonesa.

Caída del Nikkei

Los alarmantes datos del desempleo en Japón en julio pesaron sobre la Bolsa de Tokio y en particular sobre el índice de referencia Nikkei-225 llegó a desplomarse a lo largo de la mañana hasta niveles no alcanzados desde los años 80, al ubicarse en 11.049,86 puntos.

El mercado de Tokio cerró su sesión de hoy con un descenso del 0,8 por ciento, debido también al comportamiento de las tecnológicas.

Asimismo, el Nikkei-225 finalizó la sesión con una pérdida de 85,61 puntos, hasta los 11.189,40 enteros.

Un hombre de negocios japones observa los índices de la Bolsa de TokioAP