El 'irmandiño' Noriega rechaza optar a la portavocía nacional
La marejada que agita las aguas internas del Bloque se encuentra lejos de amainar. Pero la correlación de fuerzas sí se va aclarando. El acuerdo entre Máis Galiza y los irmandiños de Beiras para hacer frente al control del UPG, una de las salidas a la actual situación que más se maneja entre la militancia nacionalista, parece cada vez más cercano. Y, según fuentes de la organización, puede incluso concretarse en un texto conjunto para la Asemblea Nacional del 28 de enero con núcleo en unas tesis, las presentadas por Encontro Irmandiño, que se refieren a la necesidad de "refundar" el BNG...
La marejada que agita las aguas internas del Bloque se encuentra lejos de amainar. Pero la correlación de fuerzas sí se va aclarando. El acuerdo entre Máis Galiza y los irmandiños de Beiras para hacer frente al control del UPG, una de las salidas a la actual situación que más se maneja entre la militancia nacionalista, parece cada vez más cercano. Y, según fuentes de la organización, puede incluso concretarse en un texto conjunto para la Asemblea Nacional del 28 de enero con núcleo en unas tesis, las presentadas por Encontro Irmandiño, que se refieren a la necesidad de "refundar" el BNG y a volver a los orígenes frentistas de 1982.
Lo que todavía nadie ha decidido son los nombres que encarnarán ese pacto. Solo el de Carlos Aymerich, ya elegido por Máis Galiza como líder y candidato a optar a la presidencia de la Xunta, es seguro. De la propia corriente de Aymerich, que hasta ahora se oponía a la bicefalia, ha surgido una propuesta que reserva al alcalde de Teo e irmandiño Martiño Noriega la portavocía nacional. Sin embargo, indican fuentes nacionalistas, este no se encontraría tan cómodo en el papel de apparatchik como en posiciones de contacto con la ciudadanía. Ayer por la mañana, tras presentar el segundo manifiesto de 19 alcaldes del BNG, el propio Noriega aseguró que de esa posibilidad no se ha hablado "ni personal ni colectivamente". El del regidor teense, que en mayo del pasado año se hizo con la mayoría absoluta en su ayuntamiento después de gobernar una legislatura en minoría, es uno de los rotros emergentes del Bloque y con 36 años encuentra valedores en casi todos los sectores del frente.
A lo que sí están dispuestos en el Encontro Irmandiño es a organizar una alternativa y a dar la batalla al aparato dominado por la U. Y a contar para ello, además de con Máis Galiza, con los militantes que se desgajaron de esta fracción en noviembre y entre los que hay nombres como Teresa Táboas, Xosé Antón Pérez Lema o Luís Barcia. Así, una especie de "frente amplio" -en terminología de los irmandiños- sumaría apoyos de todo el espectro ideológico del interior del BNG, de los centristas social-liberales del PNG a los altermundistas de Beiras o a los socialdemócratas que acoge Máis Galiza. La cuestión orgánica y de funcionamiento prevalecería sobre las afinidades ideológicas, más evidentes entre la UPG y el Encontro Irmandiño que en otras combinaciones.