Italia coloca con éxito la subasta de deuda a corto plazo

La rentabilidad cae al 3,2%, la mitad que hace un mes

Los mercados dieron ayer oxígeno a Italia. El enfermo de la zona euro colocó 9.000 millones en bonos a seis meses con una rentabilidad media del 3,2%. A finales de noviembre, los mismos títulos se vendieron al doble, el 6,5%. La demanda, según notificó el Banco de Italia, fue de 15.200 millones, es decir, 1,7 veces la oferta. Es la señal que todo el mundo esperaba al otro lado de los Alpes: los inversores consideran contenido el riesgo de insolvencia del país. Al menos, en el corto plazo. La prueba de hoy será más difícil ya que Italia intentará captar entre 5.000 y 8.500 millones en bonos a 3...

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Los mercados dieron ayer oxígeno a Italia. El enfermo de la zona euro colocó 9.000 millones en bonos a seis meses con una rentabilidad media del 3,2%. A finales de noviembre, los mismos títulos se vendieron al doble, el 6,5%. La demanda, según notificó el Banco de Italia, fue de 15.200 millones, es decir, 1,7 veces la oferta. Es la señal que todo el mundo esperaba al otro lado de los Alpes: los inversores consideran contenido el riesgo de insolvencia del país. Al menos, en el corto plazo. La prueba de hoy será más difícil ya que Italia intentará captar entre 5.000 y 8.500 millones en bonos a 3, 7 y 10 años, así como con títulos de deuda con vencimiento en 2022.

La solvencia financiera de Italia, cuya deuda supera el 120% del Producto Interior Bruto (PIB), y las pesimistas perspectivas de crecimiento de su economía han puesto al país en el punto de mira de los mercados. La prima de riesgo, termómetro de los temores internacionales, también tuvo altibajos. La diferencia entre los bonos italianos y los alemanes rozó el altísimo nivel de 520 puntos, para situarse por debajo de la cota de los 500 puntos a media sesión, aunque después de la subasta se elevó para cerrar en 510 puntos.

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Por otro lado, la prima de riesgo española también se vio beneficiada por la situación de Italia. Bajó ayer hasta los 325 puntos básicos, desde los 343 de la apertura, animada por el éxito de la subasta de bonos italiana.

La reacción de la Bolsa fue optimista: Milán arrancó la sesión con subidas, aunque luego se contagió del pesimismo de toda Europa y de Wall Street y cerró con una caída del MIB del 0,85%, hasta los 14.796,55 puntos. En España el Ibex 35 cayó con más fuerza y perdió un 2,01% de su valor.

"Los inversores tienen que ganar un poco más de confianza en el largo plazo", comentó al diario La Repubblica Gregorio De Felice, economista de Intesa San Paolo, el segundo mayor banco. "Será fundamental observar cómo irán las subastas de largo plazo". También hoy se conocerán los planes del primer ministro, Mario Monti, que explicará las nuevas reformas contenidas en la llamada "fase dos" del programa de austeridad del Gobierno.

Pero las noticias sobre Italia no mejoran: la fuga de capitales asciende a 11.000 millones en 2011, según la Guardia de Finanzas. Así, de los 46.000 millones evadidos a Hacienda este año, 11.000 millones han ido a paraísos fiscales, principalmente Suiza.

Pese a la buena colocación de deuda italiana, el euro cayó en el mercado de divisas de Fráncfort (Alemania) por debajo de la barrera de los 1,30 dólares. La moneda única se cambió a 1,2946 dólares, el nivel más bajo desde enero pasado. Fue una sorpresa para los operadores, que achacaron la caída al poco volumen negociado que favorece los movimientos bruscos.

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