Petición de 20 años de cárcel por asesinar a su novia de 82 puñaladas
El español Sergio González Moreno, de 34 años, se sienta desde hoy en el banquillo de los acusados de la Sección 26ª de la Audiencia Provincial de Madrid. El fiscal le pide 20 años de cárcel por el asesinato de su exnovia Ivana Sanz Fanego, de 36 años, a la que asestó 82 puñaladas. El ministerio público, que le aplica la agravante de parentesco, pide una indemnización de más de 203.500 euros para las dos hijas y la madre de la fallecida. Un jurado formado por nueve miembros se encargará de determinar si es inocente o culpable.
Los hechos ocurrieron la mañana del 21 de enero de 2010, cua...
El español Sergio González Moreno, de 34 años, se sienta desde hoy en el banquillo de los acusados de la Sección 26ª de la Audiencia Provincial de Madrid. El fiscal le pide 20 años de cárcel por el asesinato de su exnovia Ivana Sanz Fanego, de 36 años, a la que asestó 82 puñaladas. El ministerio público, que le aplica la agravante de parentesco, pide una indemnización de más de 203.500 euros para las dos hijas y la madre de la fallecida. Un jurado formado por nueve miembros se encargará de determinar si es inocente o culpable.
Los hechos ocurrieron la mañana del 21 de enero de 2010, cuando el acusado acudió al domicilio de Ivana Sanz, en la calle de Cardeñas número 5 de Brunete, donde había residido también Sergio González hasta septiembre del año anterior. Según el ministerio público, el acusado atacó a la mujer con un arma blanca "con la intención de causarle la muerte". La víctima intentó zafarse, llegó a la puerta de la vivienda y consiguió abrirla. Pidió socorro a gritos, pero el acusado le impidió huir tirándola al suelo y "aumentando deliberada e inhumanamente su dolor, continuó dándole 82 puñaladas", según la acusación.
El escrito del fiscal explica que Sergio González utilizó diferentes armas blancas monocortantes y semejantes entre ellas. Eso le produjo a la víctima numerosas heridas incisas en diversas partes del cuerpo, de las que 9 penetraron en el cuello, 6 en la cabeza y la cara, 20 en el hemitórax y el resto, en brazos, manos y piernas. Una le atravesó el ventrículo izquierdo del corazón y que le provocó "la muerte inmediata por parada cardiorrespiratoria secundaria a un shock hipovolémico", añade el ministerio público.