Durban intenta evitar el descalabro de la lucha contra el calentamiento

Los países se dan un día más para intentar salvar la cumbre del clima con un texto de mínimos y seguir negociando hasta 2015

Hay quien dice que la negociación del clima es como una bicicleta. Que mientras pedaleas -negocias- al menos no te caes. Así van pasando cumbres, la de Durban es la decimoséptima, y los avances llegan con cuentagotas. Tanto, que la bicicleta parece estática. Consume esfuerzos y cansa, pero no avanza. Con ese espíritu, a medianoche los negociadores de más de 190 países decidieron darse un día más y seguir debatiendo hoy un pacto que, al menos, permita salvar la cara y seguir pedaleando en Catar en 2012. En el mejor de los casos, el acuerdo solo serviría para tener un pacto en 2015 que entrara e...

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Hay quien dice que la negociación del clima es como una bicicleta. Que mientras pedaleas -negocias- al menos no te caes. Así van pasando cumbres, la de Durban es la decimoséptima, y los avances llegan con cuentagotas. Tanto, que la bicicleta parece estática. Consume esfuerzos y cansa, pero no avanza. Con ese espíritu, a medianoche los negociadores de más de 190 países decidieron darse un día más y seguir debatiendo hoy un pacto que, al menos, permita salvar la cara y seguir pedaleando en Catar en 2012. En el mejor de los casos, el acuerdo solo serviría para tener un pacto en 2015 que entrara en vigor en 2020, con lo que las posibilidades de descarrilar son aún infinitas.

La presidenta de la conferencia, la sudafricana Maite Nkoana-Mashabane, ministra de Exteriores del país, presentó ayer por la tarde los borradores de acuerdo y, por su vaguedad, solo contentó -y parcialmente- a EE UU, Canadá y Australia.

La presidenta de la conferencia presentó dos borradores

La cumbre manejaba dos textos porque como EE UU nunca ratificó el Protocolo de Kioto, cuyo primer periodo expira en 2012, hay dos vías paralelas: una para la Convención de Naciones Unidas contra el Cambio Climático y otra para Kioto, una anomalía más en una enrevesada negociación llena de grupos y subgrupos y que ha convertido las cumbres del clima en reuniones de miles de personas (15.000 en Sudáfrica).

Según el texto que negociaban todos los países, "deciden lanzar un proceso para desarrollar un marco legal aplicable a todos bajo la Convención de Naciones Unidas de Cambio Climático después de 2020". La mención a un texto "legal" pretendía ser una concesión a la UE, pero ni siquiera eso contentó a los europeos, ya que cualquier decisión de la cumbre tiene cierto rango legal al estar dentro de una convención de la ONU ratificada por los firmantes. La UE quería que EE UU se comprometiera a tener un tratado. La fecha posterior a 2020 es una victoria de EE UU y China y lo dejaba vacío de contenido. Cualquier año vale y no será antes de una década.

La secretaria de Estado de Cambio Climático en funciones, Teresa Ribera, fue muy crítica con el borrador preparado por la presidenta de la cumbre: "Es un texto enormemente descompensado. La presidencia dice que es el máximo esfuerzo que pueden aceptar EE UU, China e India". Según Ribera, incluía "vaguedades relacionadas con el hecho de que se habla de un marco jurídico", no un tratado. A puerta cerrada, dijo: "Ha habido una reacción airada de todos los grupos".

Cerca de la medianoche estaba prevista otra reunión pero ya era oficial que los negociadores se daban un día más para intentar al menos salvar la cara.

Los países en desarrollo pretendían prorrogar Kioto hasta 2020, porque no quieren perder el único acuerdo vinculante que existe y que les ha hecho llegar inversiones. Tienen el apoyo de las ONG, que ayer montaron la primera gran protesta en la cumbre, con gritos y abucheos a la puerta de uno de los plenarios. Tras la negativa rotunda de Canadá y Japón, esa llave quedaba en manos de la UE. Europa aceptaba repetir compromiso a cambio de lograr un tratado en 2015 en el que sí estarían EE UU, China, India y Brasil. El trabajo para alcanzar ese marco legal -el borrador no dice que vaya a ser un tratado- "deberá empezar inmediatamente" para estar terminado en 2015 y adoptado ese año, como quería la UE. En la negociación, Europa logra el compromiso de que habrá un acuerdo en 2015, pero no consigue que entre en vigor en 2020 ni fijar cómo se aplicara, ni a quién. La negociación para recortar la cifra de emisiones por Estados parece como escalar el Everest.

Un grupo de 27 países representativos debatía anoche el borrador antes de ser llevado al plenario. En estas cumbres las decisiones se toman por consenso -unque en Cancún fue por aclamación ante la oposición de Bolivia-, así que era previsible un bloqueo. Los países en desarrollo no estaban tampoco satisfechos. "Es menos que nada. Es un acuerdo para los contaminadores. La fecha que dice es 20-never [20-nunca]", [20-NUNCA]declaró una ministra. A puerta cerrada, EE UU declaró algo así como que el borrador tenía un lenguaje en el que se podían sentir cómodos, un respaldo en toda regla dentro del lenguaje diplomático de estas citas. La UE tenía de su lado a los países menos desarrollados y a los pequeños Estados-isla, con lo que rompió el discurso de China e India de que hablaban en su nombre cuando se negaban a recortar sus emisiones.

En el mejor de los casos, la cumbre podría acordar prorrogar Kioto hasta 2020 y tener un calendario para acordar entonces otro pacto más amplio. Sería una victoria simbólica más que práctica, ya que solo con la UE, Suiza, Noruega, Australia y Nueva Zelanda, el tratado solo cubriría un 15% de las emisiones mundiales. Preguntada por los periodistas por los escasos avances en años, la presidenta de la cumbre se hizo la enojada: "Envidio su profesión. Pueden ver a gente trabajando muy duro durante 12 meses, incluso 17 años, y decir que no hemos conseguido nada".

[/20-NUNCA]

Protestas de activistas en el hall donde se celebra la cumbre del clima, en Durban.STEPHANE DE SAKUTIN (AFP).

20 años de negociación

- 1992. Se crea la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático para estabilizar en 2000 las emisiones en el nivel de 1990.

- 1997. En Kioto, los firmantes de la Convención firman el Protocolo de Kioto. Los países desarrollados pactan reducir sus emisiones de CO2 un 5% en el periodo 2008-2012 respecto a 1990. Estados Unidos no

lo ratifica.

- 2007. En Bali, entre la alegría de las ONG, los países acuerdan que en dos años habría un nuevo tratado

que reemplazara al de Kioto. Es la penúltima cumbre de la Administración de George W. Bush.

- 2009. En Copenhague, 192 países alcanzan un acuerdo no vinculante para contener el calentamiento en dos grados y transferir en 2020 un total de 100.000 millones de dólares al año para combatir el calentamiento. La cumbre del clima no acuerda formalmente el pacto por la oposición de Bolivia y Venezuela, pero "toma nota" del mismo. No hay acuerdo sobre qué hacer cuando en 2012 expire el primer periodo del Protocolo de Kioto.

- 2010. La cumbre de Cancún integra los compromisos de Copenhague en Naciones Unidas, en el que los grandes emisores de gases de efecto invernadero ponen sus compromisos nacionales para limitar o reducir las emisiones. Se pone en marcha un sistema de transparencia para conocer el alcance de la contaminación china.

- 2011. En Durban, la Unión Europea acepta prorrogar Kioto hasta 2020, pero a cambio intenta lograr un acuerdo para que en esa fecha se sumen el resto de grandes emisores.