Condenados los padres de la niña que sufrió una ablación de clítoris

La ablación de clítoris no puede ampararse en la tradición y es "una de las prácticas más detestables que puede realizar una sociedad contra sus niñas, pues va en contra de la dignidad de las mujeres y de sus derechos". Lo dice una sentencia pionera de la Audiencia de Teruel, que ha condenado a unos padres por practicar la mutilación genital a su hija cuando tenía menos de un año. El tribunal ha condenado a seis años de cárcel al padre, Mamadou Darme, y a dos años a la madre, Niuma Sillah -ambos de origen gambiano- tras considerar probado que la niña fue sometida a la ablación en España.
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La ablación de clítoris no puede ampararse en la tradición y es "una de las prácticas más detestables que puede realizar una sociedad contra sus niñas, pues va en contra de la dignidad de las mujeres y de sus derechos". Lo dice una sentencia pionera de la Audiencia de Teruel, que ha condenado a unos padres por practicar la mutilación genital a su hija cuando tenía menos de un año. El tribunal ha condenado a seis años de cárcel al padre, Mamadou Darme, y a dos años a la madre, Niuma Sillah -ambos de origen gambiano- tras considerar probado que la niña fue sometida a la ablación en España.

En el juicio, Mamadou admitió que se trata de una práctica castigada por la ley. Pero justificó que en su país, en cambio, se considera "una cosa buena" para las menores. Según la sentencia, la mutilación "persigue controlar la sexualidad de la mujer" y "conlleva peligrosidad", no solo por las pésimas condiciones higiénicas en las que se realiza, sino también por sus graves secuelas: infecciones, lesiones renales, depresión, ansiedad, tumores, dolor e impedimento para gozar del sexo.

En España, cientos de niñas y adolescentes están en riesgo de sufrir la mutilación genital, que aún hoy está extendida en zonas rurales de algunos países; en especial, del África subsahariana. Los magistrados han respaldado la tesis de la fiscalía de que los padres, "directamente o bien a través de una persona desconocida", contribuyeron a la ablación. Los acusados sostuvieron que los abuelos maternos tomaron esa decisión en Gambia. No constan viajes de la niña al extranjero antes de la revisión médica que permitió destapar el caso.