Cartas al director

El golpe de los mercados

¿Por qué un país que vota a un Gobierno, por impresentable que este sea, tiene que permitir que le gobierne otro elegido por una potencia internacional? ¿No es esto una forma de golpe de Estado?

¿En qué referéndum se han elegido los Gobiernos de Grecia o el de Italia? Si los ciudadanos quieren unos administradores que promuevan protección a la infancia o a la salud de la ciudadanía, ¿por qué tienen que tolerar que unos técnicos decidan por ellos si es más prioritario cerrar asilos o abrir guarderías, desregular el precio de la mano de obra o subvencionar Jornadas Mundiales de la Tercera...

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¿Por qué un país que vota a un Gobierno, por impresentable que este sea, tiene que permitir que le gobierne otro elegido por una potencia internacional? ¿No es esto una forma de golpe de Estado?

¿En qué referéndum se han elegido los Gobiernos de Grecia o el de Italia? Si los ciudadanos quieren unos administradores que promuevan protección a la infancia o a la salud de la ciudadanía, ¿por qué tienen que tolerar que unos técnicos decidan por ellos si es más prioritario cerrar asilos o abrir guarderías, desregular el precio de la mano de obra o subvencionar Jornadas Mundiales de la Tercera Edad?

Esto es un golpe de Estado de los mercados.- Ana Casado Resa. Madrid.

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Parece que cada vez nos acercamos un poco más a un nuevo panorama de poder: el Gobierno técnico. Italia ha sido la primera en dar este paso, que, aunque de forma forzada, supone un avance por el camino del pragmatismo político.

Pero más que por necesidad, me pregunto si, en un futuro próximo, otros países optarán por este modelo dentro del propio sistema democrático, esto es, que existan partidos que se presenten a las elecciones con una lista de "profesionales" con aptitudes y no de políticos e ideas.

Quizá sea la senda que lleve a confiar de nuevo en las personas que toman decisiones en nombre "del pueblo". Puede que sea la manera de garantizar la confianza y seguridad perdidas por casos de corrupción, actitudes, desplantes e intercambios de improperios varios. En ese caso, adelante.- Beatriz García Cortés. Barcelona.

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