El PSE incide en la apuesta social y la convivencia como señas diferenciales

López aboga por "cerrar todos juntos las heridas causadas por el terrorismo"

El PSE escenificó ayer los dos principales ejes estratégicos sobre los que girará su campaña electoral para las generales del 20-N. A la apuesta social que el partido esgrime como símbolo diferencial frente al PP en el conjunto de España, suma en Euskadi una defensa de la convivencia ante la que mantiene un discurso propio, a medio camino entre los de nacionalistas y populares. Así lo evidenciaron ayer los cabezas de lista al Congreso por Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, Eduardo Madina, Odón Elorza y Ramón Jáuregui, respectivamente.

Los tres aspirantes a liderar la representación del socialis...

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El PSE escenificó ayer los dos principales ejes estratégicos sobre los que girará su campaña electoral para las generales del 20-N. A la apuesta social que el partido esgrime como símbolo diferencial frente al PP en el conjunto de España, suma en Euskadi una defensa de la convivencia ante la que mantiene un discurso propio, a medio camino entre los de nacionalistas y populares. Así lo evidenciaron ayer los cabezas de lista al Congreso por Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, Eduardo Madina, Odón Elorza y Ramón Jáuregui, respectivamente.

Los tres aspirantes a liderar la representación del socialismo vasco en la Cámara Baja concretaron su apuesta de partido en Bilbao, en el marco del Forum Europa, presentados por el lehendakari y secretario general del PSE, Patxi López, quien despejó de entrada el camino a seguir. "Es tiempo de fortalecer la unidad para consolidar el tiempo de la libertad, no de pedir rancho aparte o hablar de un conflicto político en Euskadi", manifestó, en una clara referencia al PNV. En este sentido, y "frente a los que buscan réditos electorales", abogó por "cerrar todos juntos las heridas causadas por el terrorismo".

Jáuregui reivindica un triple acuerdo económico, político e institucional

En una línea sucesora de la perfilada por el lehendakari, Elorza insistió en la apuesta socialista "por la convivencia y no por la confrontación con el Estado". Según recalcó, tras el cese definitivo de ETA, "no hay que abrir trincheras proponiendo pasos para la independencia o la amnistía", sino que en la situación actual adquiere más importancia luchar contra la crisis. Por eso emplazó a la movilización social, confiado en que la ciudadanía "sea consciente" de lo que hay en juego y de que haya "aprendido" lo que ha conllevado el "fenómeno Bildu". "Tenemos el objetivo de ganar, también en Gipuzkoa", proclamó convencido.

El tono avanzado por Elorza lo desarrolló Madina, quien situó al socialismo como bandera de la inversión social, en contraposición con lo que el PP ha demostrado, a su juicio, donde ha gobernado. Tras repasar lo logros de las dos legislaturas del presidente Zapatero en materias como la igualdad, abogó por un modelo democrático "más laico y transparente" como reto para los cuatro próximos años. Para Euskadi, matizó, tras la "derrota" de ETA se impone como necesaria la convivencia, ante lo que reivindicó la pluralidad de la sociedad vasca. "Es nuestra riqueza, frente a la sociedad homogénea que otros han tratado de imponer", consideró.

El relevo se lo dio Jáuregui. En el discurso más técnico de la mañana, el ministro de la Presidencia, además de cabeza de lista por Álava, destacó que "España ha ido haciendo lo que debía" para hacer frente a la recesión económica, aunque vaticinó "reformas profundas para muchos años". Por eso defendió un "triple gran acuerdo". Uno social, entre empresarios y sindicatos. Otro institucional, entre el Gobierno central y unas comunidades autónomas que representan ya más de la mitad de la gestión pública. Y un tercero político, en sede parlamentaria, para impulsar con unanimidad los cambios necesarios. Fue llegado este punto cuando alertó sobre el "error" de caer en la "tentación" de reducir costes y salarios como estrategia. En su opinión, España no debe competir con China o Malasia, sino que debe tomar como ejemplos Dinamarca, Noruega o Suecia. "España puede y el PSOE quiere", concluyó.

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