El nuevo director científico del Príncipe Felipe niega serlo

Una investigadora destina los 25.000 euros de un premio a pagar a becarios

Ocupar el cargo de director científico del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) en estos momentos se ha convertido en una patata bien caliente. La dirección tiene que trasladar en breve el nombre y apellidos del centenar de personas (de los 250 que componen la plantilla) que piensa despedir, así como las líneas de investigación (15 de 27 actuales) que desaparecerán.

En teoría, la dirección científica debería tener algo que decir al respecto. Precisamente por eso, nadie parece querer ocupar este cargo en el momento en que se deciden y comunican los despidos. Y ello, a pesar de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ocupar el cargo de director científico del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) en estos momentos se ha convertido en una patata bien caliente. La dirección tiene que trasladar en breve el nombre y apellidos del centenar de personas (de los 250 que componen la plantilla) que piensa despedir, así como las líneas de investigación (15 de 27 actuales) que desaparecerán.

En teoría, la dirección científica debería tener algo que decir al respecto. Precisamente por eso, nadie parece querer ocupar este cargo en el momento en que se deciden y comunican los despidos. Y ello, a pesar de que se ha elegido a Vicente Felipo para ocupar el puesto en sustitución del dimitido Carlos Simón.

Felipo dice que no puede ejercer el cargo "al menos por el momento"

El jueves pasado, el patronato del CIPF, a propuesta de Santiago Grisolía, eligió a Felipo como nuevo director científico. El martes, en una reunión con el comité de empresa del CIPF, el abogado elegido por la gerencia para representarle en los contactos con los trabajadores ratificó que Felipo ocupaba este puesto. Sin embargo, en un escrito enviado el miércoles por correo electrónico a los trabajadores, Felipo negó serlo "al menos por el momento". "No tengo ninguna responsabilidad asignada ni reconocida, y por tanto no puedo ejercer el cargo".

A falta de su nombramiento oficial, se puede dar la situación que el CIPF despida a cien trabajadores y la decisión carezca del aval de la dirección científica.

Mientras el centro atraviesa por la situación más delicada desde que se inauguró en 2005, la investigadora Consuelo Berry ha donado los 25.000 euros de premio que ha obtenido por un trabajo al pago de becarios de la institución valenciana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En