Dos detenidos por fingir extorsiones de narcos para estafar
La candidez o la buena fe llevó a un hombre a creer en su compañero de piso y eso le acabó costando 17.000 euros. El Cuerpo Nacional de Policía informó ayer de la detención de dos personas acusadas de fingir extorsiones de falsos narcotraficantes para que un tercero pagase dinero a cambio de su integridad física.
Los acusados, que han quedado en libertad con cargos, iniciaron su plan en enero, cuando enviaron al domicilio de la víctima un paquete con unos polvos blancos. Su compañero de piso le convenció de que era droga y de que posiblemente un grupo de narcotraficantes lo había remiti...
La candidez o la buena fe llevó a un hombre a creer en su compañero de piso y eso le acabó costando 17.000 euros. El Cuerpo Nacional de Policía informó ayer de la detención de dos personas acusadas de fingir extorsiones de falsos narcotraficantes para que un tercero pagase dinero a cambio de su integridad física.
Los acusados, que han quedado en libertad con cargos, iniciaron su plan en enero, cuando enviaron al domicilio de la víctima un paquete con unos polvos blancos. Su compañero de piso le convenció de que era droga y de que posiblemente un grupo de narcotraficantes lo había remitido a la vivienda por error. El hombre, siguiendo los consejos de su compañero, lo tiró a la basura para evitar problemas.
Pero unos meses después, empezó a recibir en su teléfono móvil llamadas de supuestos narcotraficantes que le pedían dinero por la droga (la policía nunca llegó a ver el paquete). De nuevo, influido por su compañero y un amigo de este, decidió que lo más sencillo era pagar para evitar que la cosa fuese a mayores. Le exigían 38.000 euros.
Los dos presuntos estafadores, ambos de origen colombiano, se ofrecieron a hacer de enlace con los narcotraficantes. La víctima accedió a ir desembolsando entre 2.000 y 5.000 euros cada vez. Para conseguir que siguiese pagando, los detenidos le contaban que habían sido amenazados y secuetrados por los inexistentes narcotraficantes.
En agosto, el hermano de la víctima se percató de que su cuenta bancaria había mermado considerablemente. Cuando este le explicó lo sucedido, lo denunció a la policía. Los agentes tardaron un mes en descubrir la treta de los dos detenidos.