El centro Príncipe Felipe aborda su reconversión en medio del malestar
El recorte es incompatible con la investigación de calidad, según los científicos
El patronato de la fundación del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) tiene previsto abordar hoy la reconversión de una institución en crisis que estaba llamada a ser el buque insignia científico de la Generalitat.
La reunión del patronato, que preside el consejero de Sanidad, Luis Rosado, se produce en medio del malestar de los investigadores, que tienen previsto hacer visible su disgusto por los recortes presupuestarios de la Consejería de Sanidad y la mala gestión económica de los administradores del CIPF.
Según fuentes del centro, la Consejería de Sanidad apoyará un...
El patronato de la fundación del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) tiene previsto abordar hoy la reconversión de una institución en crisis que estaba llamada a ser el buque insignia científico de la Generalitat.
La reunión del patronato, que preside el consejero de Sanidad, Luis Rosado, se produce en medio del malestar de los investigadores, que tienen previsto hacer visible su disgusto por los recortes presupuestarios de la Consejería de Sanidad y la mala gestión económica de los administradores del CIPF.
Según fuentes del centro, la Consejería de Sanidad apoyará un cambio en la actual composición del patronato, presumiblemente para relevar a varios presidentes de fundaciones hospitalarias por personas partidarias del plan de reconversión. Un plan que tiene lugar después de que la Consejería de Sanidad haya decidido reducir la aportación económica destinada a mantener el funcionamiento del Centro Príncipe Felipe -de 2009 a 2011 el presupuesto se ha reducido más de la mitad hasta los 4,6 millones de euros, y todo apunta a nuevos recortes en 2012- y que el Ministerio de Ciencia haya paralizado la subvención prevista para el programa de medicina regenerativa. El propio consejero de Sanidad, Luis Rosado, ya ha adelantado que se suprimirán las líneas de investigación "menos rentables", que se trasladarán al centro investigador otras fundaciones o entidades relacionadas con la investigación clínica y que se rentabilizarán las instalaciones con la entrada de empresas privadas o grupos de investigadores.
La reunión debe dar el visto bueno al cierre de grupos de investigación
En contra de lo que suele ser habitual con la mayor parte de los actos del consejero y pese a la atención despertada por la difícil situación del CIPF, Sanidad no emitió ayer una convocatoria sobre la asistencia de Rosado a la reunión del patronato ni tenía previsto permitir la entrada a informadores gráficos que pudieran dar cuenta del encuentro. Tampoco se ha convocado una rueda de prensa para informar sobre el futuro de un centro sostenido básicamente con fondos públicos desde su fundación. "Se considera que se trata de una reunión interna", explicaron fuentes del departamento que dirige Luis Rosado, que tiene previsto emitir un comunicado con las decisiones que tome el patronato.
La figura jurídica de fundación ya ha sido utilizada en anteriores ocasiones por la Generalitat, como en el caso de la visita del Papa a Valencia en 2006, para evitar la transparencia y no dar cuenta del gasto de dinero público ante del Parlamento valenciano. Pese a los millonarios ingresos que ha obtenido de fondos públicos, el CIPF es una fundación privada que escapa de las herramientas de fiscalización de la Administración a las que se someten las fundaciones públicas.
En la misma reunión del patronato está previsto el nombramiento de un nuevo director científico tras la dimisión hace 15 días de Carlos Simón, que se vio arrastrado en la caída por la dimisión de todo el comité científico, disconforme con los recortes de la Consejería de Sanidad que condenan al CIPF a dejar de ser un centro de referencia y, en función de lo que se decida, acabar siendo un contenedor de empresas y grupos de investigación ajenos.