Análisis:EL ACENTO

Batalla en Palma

La muerte del joven nigeriano Efosa Okosum en el barrio de Son Gotleu, en Palma de Mallorca, dio lugar a una batalla campal entre inmigrantes africanos y gitanos, a quienes los primeros acusan de haber perseguido y arrojado a su compatriota desde la azotea de un edificio. No es la primera vez que ambas comunidades se enfrentan en Son Gotleu, una de las zonas con mayor densidad de población de la capital mallorquina y donde uno de cada tres habitantes es extranjero. La policía consiguió detener los disturbios pero la tensión se mantiene.

Las primeras investigaciones policiales contradice...

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La muerte del joven nigeriano Efosa Okosum en el barrio de Son Gotleu, en Palma de Mallorca, dio lugar a una batalla campal entre inmigrantes africanos y gitanos, a quienes los primeros acusan de haber perseguido y arrojado a su compatriota desde la azotea de un edificio. No es la primera vez que ambas comunidades se enfrentan en Son Gotleu, una de las zonas con mayor densidad de población de la capital mallorquina y donde uno de cada tres habitantes es extranjero. La policía consiguió detener los disturbios pero la tensión se mantiene.

Las primeras investigaciones policiales contradicen la versión de los nigerianos, señalando que Okosum pudo precipitarse mientras saltaba de un inmueble a otro. Fuera esta la realidad o no, lo cierto es que la condición de inmigrante no autoriza a los nigerianos a tomarse la justicia por su mano. La violencia que emplearon contra los gitanos carece de justificación. Como también carece de ella servirse de esta reyerta entre dos comunidades marginadas para propagar actitudes racistas y xenófobas.

Nigerianos y gitanos tienen el mismo derecho que cualquier otro ciudadano en territorio español a la protección de las fuerzas y cuerpos de la Seguridad. De igual manera que los agresores están obligados a responder de sus actos ante la justicia. Las referencias al origen, la tradición o la cultura de los implicados están de más en los sucesos de Son Gotleu. La discusión es política por lo que se refiere a la prevención y judicial en cuanto al esclarecimiento de la muerte de Okosum y de los enfrentamientos que siguieron. Es en situaciones extremas como la que se ha vivido en Son Gotleu, donde los poderes públicos de un sistema democrático están obligados a ejercer escrupulosamente las tareas que les asignan las leyes. Las justificaciones culturales para hechos delictivos son otra cara del racismo y la xenofobia, aunque siempre con el mismo resultado: excluir a un grupo humano de los derechos y de los deberes que imponen las leyes.

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Entre esos derechos y deberes se encuentra el de que los poderes públicos atiendan las necesidades de un barrio densamente poblado. Sean nacionales o extranjeros sus habitantes.

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