Arkaute abre sus puertas

Casi tres décadas después de su puesta en marcha, Arkaute ha ganado color. El del uniforme de los bomberos y miembros de los servicios de emergencia que, junto a escoltas y policías locales, también se forman ahora en sus instalaciones. La Academia de la Ertzaintza ha cobrado protagonismo con el paso del tiempo y la concepción integral de la formación en materia de seguridad que ha implantado la consejería socialista de Interior. Como reflejo, el número de alumnos se elevó el pasado año por encima de los 11.000, más del doble que en 2009. Una tendencia que se prevé consolidar en 2011.

S...

Casi tres décadas después de su puesta en marcha, Arkaute ha ganado color. El del uniforme de los bomberos y miembros de los servicios de emergencia que, junto a escoltas y policías locales, también se forman ahora en sus instalaciones. La Academia de la Ertzaintza ha cobrado protagonismo con el paso del tiempo y la concepción integral de la formación en materia de seguridad que ha implantado la consejería socialista de Interior. Como reflejo, el número de alumnos se elevó el pasado año por encima de los 11.000, más del doble que en 2009. Una tendencia que se prevé consolidar en 2011.

Solo en los seis primeros meses del presente año se han formado en Arkaute más de 4.700 ertzainas, casi 1.500 policías locales y en torno a 900 responsables de emergencias, además de unos 60 escoltas. Más de 6.000 personas en total, pese a que el número de guardaespaldas se ha reducido a la mínima expresión, debido a que su reciclaje profesional ya se impulsó durante el pasado ejercicio. Como resultado, la Academia está "al tope de su capacidad", según admiten desde Interior. El futuro pasa por dos caminos paralelos. En primer lugar, por encontrar la colaboración presupuestaria de Ayuntamientos, Diputaciones y empresas privadas para ampliar la oferta educativa y práctica dirigida a colectivos distintos de la Ertzaintza. En segundo, por impulsar la teleformación a través de Internet.

El número de matriculaciones se ha duplicado en solo un año

Un doble objetivo que se completará con la "necesaria" modernización de unas instalaciones que se acercan a las tres décadas de existencia. Pese a que el presupuesto de la Academia suma dos años congelado en 14 millones de euros debido a la crisis, el departamento tiene previsto hacer un esfuerzo para renovar las aulas, los dormitorios y la zona de hostelería, así como la biblioteca y el salón de actos. También se restaurarán tres pistas de tiro en superficie y se habilitarán dos para prácticas nocturnas. En materia de nuevas tecnologías, se implantarán el acceso informatizado de los alumnos y el sistema wifi de conexión a Internet.

Fue en marzo de 2010 cuando la consejería desarrolló la "concepción integral de la seguridad pública" con un decreto que fijó la nueva estructura de Arkaute, en la que se integraron como alumnos potenciales "todos los colectivos destinados a proteger y ayudar a la ciudadanía". Es decir, también los ámbitos de emergencias y Protección Civil, más allá del policial. Reflejo del carácter estratégico que el departamento ha querido dar a una Academia en la que trabajan más de 180 profesionales, entre instructores policiales, profesores docentes y personal administrativo.

A la apertura a nuevos colectivos profesionales se ha sumado la actividad interna de la Ertzaintza, que ha proliferado con nuevas promociones y el desarrollo de la carrera vertical. Solo hasta 2013 está previsto que pasen por Arkaute 430 nuevos ertzainas y que se impulse la promoción, con los correspondientes cursos de ascenso o especialización, de otros 700. Destacan las 200 plazas destinadas a Seguridad Vial y las 120 para futuros agentes primeros.

El otro gran impulso de los últimos años se le ha dado a la euskaldunización de la plantilla. Si en 2008 fueron solo 175 los ertzainas que trataron de mejorar su nivel de conocimiento de la lengua autóctona y en 2009 el número se redujo a poco más de la mitad, el pasado año creció hasta cerca de los 400, de los que más de la mitad se examinaron para acreditar su perfil lingüístico. El presupuesto para este fin, por el contrario, se ha reducido en 2011 hasta los 170.000 euros con el objetivo de adaptarlo a las necesidades, ya que en años anteriores se programaba hasta casi cuatro veces más, pero luego no se ejecutaba ni una cuarta parte.