"Nuestro gran reto ahora debe ser la formación continua"

Arkaute se ha convertido en seña de los cambios que ha impulsado la consejería socialista de Interior y su directora, Elena Moreno, en una de las piezas mejor valoradas del departamento. Muchos son los retos que tiene por delante, aunque tiene claro cuáles son los más importantes.

Pregunta. La Academia ha duplicado su actividad en apenas un año.

Respuesta. En el marco de un concepto integral de la formación en seguridad, hemos aumentado lo que nos ha permitido el presupuesto, pero estamos al límite. No hay que olvidar que la mitad del dinero se nos va en gasto corri...

Arkaute se ha convertido en seña de los cambios que ha impulsado la consejería socialista de Interior y su directora, Elena Moreno, en una de las piezas mejor valoradas del departamento. Muchos son los retos que tiene por delante, aunque tiene claro cuáles son los más importantes.

Pregunta. La Academia ha duplicado su actividad en apenas un año.

Respuesta. En el marco de un concepto integral de la formación en seguridad, hemos aumentado lo que nos ha permitido el presupuesto, pero estamos al límite. No hay que olvidar que la mitad del dinero se nos va en gasto corriente: servicios administrativos, hostelería... La Academia da más de sí, pero el personal no llega.

P. ¿Se ha tocado techo?

R. El objetivo es seguir creciendo, pero hace falta más dinero. Por eso estamos elaborando una orden de precios públicos que permita sufragar parte de la formación de colectivos ajenos a la Ertzaintza por parte de otras administraciones o empresas.

P. ¿Se han adaptado los ertzainas a convivir en Arkaute con otros profesionales?

R. Sin ningún tipo de problema, pese a las suspicacias que se podían prever. No hemos tenido aquí los conflictos que sí se han dado en otras comunidades. Incluso hay ertzainas que, en algunas materias, comparten aulas con policías locales.

P. ¿Por qué se ha decidido abrir las puertas de Arkaute?

R. Euskadi ha destacado siempre por el nivel de formación de su personal de emergencias, pero resulta que cada cual se buscaba la vida como podía. Unos tenían que marchar fuera para aprender, otros lo hacían por su propia cuenta. Se trata de profesionalizar su instrucción para mejorar aún más el servicio.

P. Algunas materias serán comunes.

R. Todos los colectivos se enmarcan en el ámbito de la seguridad. Lo que no tiene sentido es que cada uno de los seis cuerpos de Bomberos de Euskadi, los de las tres Diputaciones y las capitales, siga un plan de formación distinto, máxime tras la pluralidad política resultante de las últimas elecciones. Es más lógico que todos puedan compartir instrucción en una misma instalación y por parte de los mismos profesionales.

P. ¿Puede verse perjudicada la Ertzaintza?

R. En absoluto. Tenemos claro que nuestro gran reto ahora debe ser la formación continua de los agentes para mejorar su capacitación. Sobre todo, en lo que al área de Seguridad Ciudadana se refiere, que es la que a diario patrulla las calles. Todo ello, sin olvidar el desarrollo de la promoción interna y la llegada de nuevas promociones de ertzainas. A la última se apuntaron más de 5.500 personas, una cifra a la que nunca antes se había llegado.