Ares firma la paz social en la Ertzaintza y cierra dos años de enfrentamientos
El acuerdo permite suprimir un fondo que suponía un gasto de 100 millones
Y la paz social llegó a la Ertzaintza. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, puso ayer punto final a dos tensos años de tira y afloja, punteados por serios enfrentamientos, con los sindicatos de la Ertzaintza al firmar con tres centrales encabezadas por la mayoritaria Erne un acuerdo que abarca el grueso de las reivindicaciones laborales del colectivo. Ello incluye desde la renovación de un convenio que llevaba cuatro años de prórroga hasta respuestas concretas a varias de las reivindicaciones históricas de los agentes, como la regulación de la segunda actividad o un nuevo modelo de desarrol...
Y la paz social llegó a la Ertzaintza. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, puso ayer punto final a dos tensos años de tira y afloja, punteados por serios enfrentamientos, con los sindicatos de la Ertzaintza al firmar con tres centrales encabezadas por la mayoritaria Erne un acuerdo que abarca el grueso de las reivindicaciones laborales del colectivo. Ello incluye desde la renovación de un convenio que llevaba cuatro años de prórroga hasta respuestas concretas a varias de las reivindicaciones históricas de los agentes, como la regulación de la segunda actividad o un nuevo modelo de desarrollo profesional.
Tras la amenaza terrorista, la conflictividad sindical ha sido sin duda el segundo gran frente con el que Ares ha debido lidiar desde que tomó las riendas de Interior en 2009. "Hoy es un día muy importante para la Ertzaintza", resumieron los responsables de los tres sindicatos firmantes, Erne, Esan y Euspel, que suman el 55% de la representación del cuerpo.
Erne, Esan y Euspel, que suman mayoría sindical, suscriben el acuerdo
El consejero recalcó tras la firma del acuerdo en la base policial de Erandio que el acuerdo, tan "ambicioso" como "realista", permitirá reducir la alta tasa de absentismo en el cuerpo, fomentará la formación y permitirá a la Ertzaintza ofrecer "más y mejores servicios".
Para rematar la faena, Ares añadió que el acuerdo no repercutirá a corto plazo en las arcas del Gobierno en un momento de crisis: para 2012 se financiará mediante ajustes en las propias partidas del departamento, por lo que incluso prevé un presupuesto inferior al de este año.
La conflictividad sindical en la Ertzaintza ha sido una de las cuestiones que mayor desgaste de imagen han acarreado en los últimos tiempos al Ejecutivo, que contempló como más de 2.500 agentes en un cuerpo de unos 8.000 componentes desfilaban en protesta por las calles de Bilbao hace apenas cinco meses.
La tensión forzó también que Ares aplazara a última hora la celebración del Día de la Ertzaintza en la misma comisaría a la que ayer acudió. Erne, que ha llevado la voz cantante en las negociaciones, tenía para el día previsto, el pasado 19 de junio, permiso del Ayuntamiento de Erandio, gobernado por el PNV, para celebrar un acto paralelo en un campo de fútbol cercano. Para reventar la conmemoración, incluso había previsto lanzar una traca coincidiendo con las intervenciones del lehendakari, Patxi López, y del propio consejero. Roberto Seijo, portavoz de Erne, confirmó ayer que hay acuerdo con Interior para celebrarlo antes de finales de año.
Los acuerdos se recogen en cuatro decretos que ahora seguirán su trámite hasta llegar al Consejo de Gobierno. El primero regula la segunda actividad, que contempla que los agentes de más de 56 años que así lo deseen no tendrán que patrullar por las noches sin merma económica, entre otros aspectos. El texto incluye la derogación de un acuerdo de 1998, que ningún Gobierno llegó a cumplir, que preveía constituir un fondo para la segunda actividad sin destino cuya puesta al día supondría ahora un gasto superior a los 100 millones de euros.
El segundo decreto regula las indemnizaciones por razones extraordinarias de servicio y el tercero modifica algunos aspectos del convenio, con medidas para garantizar un mayor control de la salud de los agentes o la lucha contra el absentismo, entre otras cuestiones. Estos tres decretos tendrán tres años de vigencia, mientras que las medidas del cuarto, que regula la promoción interna, se implantarán progresivamente entre mediados de 2012 y diciembre de 2015 hasta tener pleno funcionamiento a partir de 2016.
Los tres sindicatos firmantes valoraron la unidad de acción lograda y la capacidad de "movimiento" que ha tenido el departamento para "ceder" ante las reivindicaciones laborales.
Tanto ELA como CC OO, que deben compaginar su representación en la Ertzaintza con la del conjunto de los funcionarios de la Administración, se mostraron muy críticos. La central nacionalista no dudó en considerar el firmado como "el peor convenio de la historia de la Ertzaintza". CC OO considera lo suscrito un "globo inflado del que puede salir de todo" y cree que sus afiliados no lo apoyarán cuando se les someta a votación. El minoritario Sipe se desmarcó argumentando que los agentes de Seguridad Ciudadana son los "olvidados" del acuerdo.
Un vuelco de viernes a viernes
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, llevó personalmente las riendas de la negociación en los días previos al 5 de agosto, cuando Erne hizo saltar las alarmas anunciando una posible ruptura total. Hasta entonces, ambas partes habían mostrado sintonía sobre las líneas generales de lo tratado. Ese día, viernes, los representantes de Interior, en ausencia de Ares, trasladaron a los representantes de las centrales que tenían "malas noticias", esgrimiendo un informe jurídico que ponía patas arriba todo lo acordado en materia de vinculación entre absentismo y desarrollo profesional, según apuntan fuentes sindicales.
En los últimos días, Ares volvió a tomar las riendas hasta llevar el acuerdo a buen puerto. "Toda negociación, quien tenga experiencia, sabe que pasa por momentos complicados hasta que se cierra", reconoció ayer el propio consejero en el turno de preguntas.
Ares recalcó que tiene la "tranquilidad" de tener el visto bueno de los informes jurídicos del departamento para los cuatro decretos acordados, que ahora tendrán que pasar por el preceptivo trámite hasta llegar al Consejo de Gobierno. Si hace falta dar explicaciones a lo largo del proceso, se darán, abundó.
Ares volvió a negar cualquier vinculación entre la remodelación que vivió la cúpula de su departamento el pasado mes de junio y con la negociación con los sindicatos y recalcó que la representación de Interior se mantuvo en manos del director de Recursos Humanos, José María Echegaray.
Sobre el coste que tendrán algunas de las medidas para el departamento, Ares tiene a su favor que los abultados costes asociados a la violencia de ETA están disminuyendo.
Cuatro decretos
- Segunda actividad. Entrará en vigor en julio de 2012. Prevé que todos los ertzainas de más de 56 años que lo deseen puedan pedir no patrullar por las noches y trabajar sólo en turnos de mañana y tarde sin merma económica. Igualmente se regula la segunda actividad por menoscabo físico o psíquico. Se deroga el punto del acuerdo regulador que preveía desde 1998 un fondo para sufragar la segunda actividad sin destino.
- Indemnizaciones. Fija el dinero que se pagará por razones extraordinarias del servicio, como llamamientos, dietas de desplazamiento, gastos de viajes, etcétera.
- Condiciones de trabajo. Incorpora medidas para garantizar un mayor control de la salud de los ertzainas, luchar contra el absentismo, un complemento de productividad, permisos y licencias por maternidad y paternidad, etcétera.
- Desarrollo profesional. Este decreto pretende regular la promoción interna. Su aplicación será progresiva. Comenzará en 2012 y concluirá para los tres primeros niveles en diciembre de 2015. El cuarto nivel entrará en funcionamiento en 2016.