El desarrollo urbanístico del Sureste se acelera
Para quien lleva 14 años esperando un piso y ha invertido en él todos sus ahorros cualquier nueva fecha de entrega es ya demasiado tarde. El Ayuntamiento de Madrid y los promotores privados de los futuros barrios del sureste de la región acordaron ayer un nuevo modelo de desarrollo urbanístico de la zona, que permitirá que este se acelere a base de dividirlo en etapas. Pero para los 15.000 cooperativistas, que llevan más de una década aguardando su vivienda, no es suficiente: no pueden esperar más.
Según el nuevo acuerdo, el barrio de El Cañaveral estará urbanizado en 2013, Los Ahijones...
Para quien lleva 14 años esperando un piso y ha invertido en él todos sus ahorros cualquier nueva fecha de entrega es ya demasiado tarde. El Ayuntamiento de Madrid y los promotores privados de los futuros barrios del sureste de la región acordaron ayer un nuevo modelo de desarrollo urbanístico de la zona, que permitirá que este se acelere a base de dividirlo en etapas. Pero para los 15.000 cooperativistas, que llevan más de una década aguardando su vivienda, no es suficiente: no pueden esperar más.
Según el nuevo acuerdo, el barrio de El Cañaveral estará urbanizado en 2013, Los Ahijones en 2015, Los Berrocales y Valdecarros en 2016 y Los Cerros en 2017. A esas fechas habrá que sumarles al menos otros tres años que tardarán en construirse las casas, un tiempo inasumible para muchos cooperativistas. "La gente está ahogada. Diles tú que aguanten hasta 2018 pagando el piso más el alquiler donde viven, ¡No hay quien pueda!", dice Alberto Montero, presidente de la asociación que les aglutina. "Hemos estado en la Cuesta de Moyano porque no tenemos ni piso ni dinero, ¿Es que no se han enterado?", se queja.
El pasado 25 de julio levantaron la acampada que habían mantenido durante 85 días en la Cuesta de Moyano en protesta por su situación.Lo hicieron porque necesitaban "descansar", no porque hayan abandonado su lucha, que prometieron continuar después de las vacaciones.
"Lo que están haciendo es seguir apretando la soga que tenemos al cuello", dice Montero, que pide que se les ceda a todos los afectados parte del suelo de El Cañaveral, donde las obras de urbanización están más avanzadas. De momento, su única opción es seguir esperando.