Los agostos al sol

"Está mal, no deberían cerrarlo, pero lo hacen todos los años", dice Juan Peñalver, de 83 años. Está sentado con varios compañeros, también de edades avanzadas, en un muro cerca del centro de mayores El Pozo, en el distrito de Puente de Vallecas. "Vamos todos los días. ¿Qué más hay que hacer? Es allí o en el muro", lamenta.

El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto cerrar en agosto 7 de los 85 centros municipales de mayores que tiene repartidos por los distritos. Los otros seis son en el Alto del Arenal, también en Puente de Vallecas -aunque este solo cerrará durante la última semana, se...

"Está mal, no deberían cerrarlo, pero lo hacen todos los años", dice Juan Peñalver, de 83 años. Está sentado con varios compañeros, también de edades avanzadas, en un muro cerca del centro de mayores El Pozo, en el distrito de Puente de Vallecas. "Vamos todos los días. ¿Qué más hay que hacer? Es allí o en el muro", lamenta.

El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto cerrar en agosto 7 de los 85 centros municipales de mayores que tiene repartidos por los distritos. Los otros seis son en el Alto del Arenal, también en Puente de Vallecas -aunque este solo cerrará durante la última semana, según una trabajadora-, uno en Chamartín (Castilla), tres en Hortaleza (Bucaramanga, San Benito y El Henar) y otro en Barajas (Barrio Aeropuerto).

"En el centro un café sale a 70 céntimos y en el bar, a 1,20", dice un usuario

Estos centros, que suman casi 280.000 socios en toda la ciudad -en Madrid viven unos 700.000 mayores de 65 años-, ofrecen actividades socioculturales, artísticas y recreativas. Todos cuentan con cafetería, salas para leer la prensa o jugar a las cartas y algunos con otros servicios a precios subvencionados como podólogo o peluquería. Teodoro Gómez, sentado al lado de Peñalver, explica que si quiere usar estos servicios tiene que ir unos cuatro kilómetros hasta el centro Casa del Bulevar. "Hay que ir en autobús, y no a todos nos sale gratis", se queja.

La cafetería también está subvencionada. Peñalver tiene claras las cuentas: "En el centro un café sale a 70 céntimos, mientras allí", y señala el cercano Café Bar Paradise, "es 1,20 o 1,30 euros". "Hay una diferencia importante para casi todos los productos", confirma Gómez. "¡Salen a la mitad del precio en el centro!", tercia otro compañero.

El Ayuntamiento asegura que cierra esos centros en agosto por falta de demanda. Según datos de la Concejalía de Asuntos Sociales, si en el resto de meses las instalaciones están al 95%, en agosto la demanda no llega al 30%. "En una situación económica como la que estamos es nuestra obligación rentabilizar al máximo los recursos que nos han confiado los ciudadanos", aseguró la coordinadora general de Atención Social e Igualdad, Pilar Dávila, en la última comisión de Asuntos Sociales. El reglamento de los centros de mayores estipula que "abrirán todos los días del año", excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero.

La concejal socialista Carmen Sánchez-Carazo preguntará hoy por el cierre de centros de mayores en el pleno municipal. "He visitado algunos y hablado con las juntas directivas y todos coinciden en que la mayoría de las personas mayores no se va de vacaciones. Este es precisamente el colectivo que menos se puede permitir salir en agosto", asegura.

Gómez, usuario del centro de mayores El Pozo, confirma que no se va a ninguna parte este verano, igual que la mayoría de sus compañeros. "La familia se va si puede, pero nosotros nos quedamos", dice un tanto apenado. Ante el cierre de agosto es mejor planificar. Gómez se quita su parpusa, la gorra típica gris y blanca, para mostrar un pelo recién cortado. "Me lo he hecho hoy", sonríe. "En el centro me lo cortan por tres euros; en la calle... ¡ocho o nueve!".