GOLF | Open Británico

Sergio García se ha hecho jugador

Aunque pueda parecer una sorpresa, el triunfo de un jugador como Darren Clarke en el Open no lo es. Suele ocurrir que los golfistas veteranos estén arriba en este torneo. La distancia importa, claro, pero no es lo fundamental como suele serlo en Estados Unidos. Cuando el campo se pone rápido, sopla el viento y caen las duchas, el Open premia el dominio de la bola y la variedad de golpes. Si no sabes variar, si viajas con un solo golpe en tu bolsa, estás perdido. Y Clarke es la prueba de ello.

La pena ha sido la oportunidad perdida para España de volver a ganar un grande. Jiménez es un g...

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Aunque pueda parecer una sorpresa, el triunfo de un jugador como Darren Clarke en el Open no lo es. Suele ocurrir que los golfistas veteranos estén arriba en este torneo. La distancia importa, claro, pero no es lo fundamental como suele serlo en Estados Unidos. Cuando el campo se pone rápido, sopla el viento y caen las duchas, el Open premia el dominio de la bola y la variedad de golpes. Si no sabes variar, si viajas con un solo golpe en tu bolsa, estás perdido. Y Clarke es la prueba de ello.

La pena ha sido la oportunidad perdida para España de volver a ganar un grande. Jiménez es un guerrero, siempre lo será. Es el último de nuestra escuela. Que siga peleando en lo más alto con 47 años tiene un mérito enorme, y aunque va a tener ya pocas oportunidades de luchar por un grande, siempre juega con esperanza. Con él se irá una estirpe única de jugadores. Y el relevo, la gran baza, es Sergio García. Creo que no es excusa el decir que le ha tocado el peor tiempo en casi todos los días del Open. Así ha sido, y eso en este torneo supone sumar dos o tres golpes más por vuelta. Los horarios en el Británico son muy importantes.

Tras un bache de dos años ha madurado mucho. Antes se descolgaba y dejaba de luchar, ahora lo hace hasta el final
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Una pena. A Sergio le he visto para luchar. Ahora está cada vez mejor. Pensemos lo difícil que es ganar un grande. Un Seve Ballesteros o un Olazábal no salen con frecuencia. A Sergio le faltó suerte en los primeros años, en ese PGA y ese Open Británico que se le escaparon por poco, pero ahora ha vuelto. Está por fin en posición de ganar un grande. Y no me extrañaría que lo hiciera en el PGA en agosto. Ahora es cuando Sergio García se está haciendo jugador. Está conociendo la profesión. Siempre ha estado arriba, pero ha tenido un bache de dos años y después de eso ha madurado muchísimo como golfista. Antes se descolgaba y dejaba de luchar. Ahora lucha hasta el final. Mentalmente le veo muy bien. El talento siempre ha estado en sus manos. En los últimos cinco años ha sido el mejor jugador en Estados Unidos de tee a green.

En el gran momento del deporte español, al golf le cuesta dar el último paso. ¿Qué falta? En mi opinión, debería haber un circuito nacional importante. Los jugadores jóvenes aprenden compitiendo entre ellos, como hicimos en nuestra generación. Que se dejen de psicólogos y de nuevas tecnologías. Un chaval de 17 años no necesita un psicólogo, sino competir. Me podrán llamar anticuado, pero la federación tiene la obligación de hacer un circuito nacional fuerte. El año pasado solo tuvimos un español en la Copa Ryder y a este paso...

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