Campanario evita la cárcel al ser condenada a menos de dos años por el 'caso Karlos'

El tribunal lo tiene claro. Carlos Carretero ideó un plan para beneficiarse económicamente de forma ilícita mediante la obtención fraudulenta de pensiones de incapacidad laboral. Captaba personas y les pedía dinero en una trama que requirió de la ayuda del inspector médico Francisco Casto y de otros profesionales de la provincia de Cádiz. Entre sus clientes estuvo Remedios Torres, madre de María José Campanario, a quien se le gestionó una baja laboral por minusvalía, a pesar de no reunir los años cotizados necesarios.

Son los hechos probados según la sentencia de la Sección Cuarta de la...

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El tribunal lo tiene claro. Carlos Carretero ideó un plan para beneficiarse económicamente de forma ilícita mediante la obtención fraudulenta de pensiones de incapacidad laboral. Captaba personas y les pedía dinero en una trama que requirió de la ayuda del inspector médico Francisco Casto y de otros profesionales de la provincia de Cádiz. Entre sus clientes estuvo Remedios Torres, madre de María José Campanario, a quien se le gestionó una baja laboral por minusvalía, a pesar de no reunir los años cotizados necesarios.

Son los hechos probados según la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia de Cádiz por la Operación Karlos, que ha impuesto a Campanario y su madre una condena de un año y 11 meses de cárcel, con lo que no tendrán que ir a prisión, al ser una pena inferior a dos años y carecer de antecedentes. La condena más alta, nueve años y medio, ha recaído en el inspector médico. Los abogados de los condenados anunciaron ayer que recurrirán.

La sentencia avala las escuchas telefónicas que fueron objeto de polémica durante la instrucción y al inicio del juicio, al ser recurridas por las defensas.

La sentencia dedica varias páginas a demostrar la culpabilidad de Campanario y Torres, a las que acusa de ser perfectamente conocedoras de que la pensión que se tramitaba para la suegra del torero Jesulín de Ubrique era ilegal. "Nadie paga por lo que no cuesta", argumenta el tribunal. Los ponentes, a pesar de la declaración de inocencia de ambas, sí consideran que ellas sabían que Carretero tramitaba una incapacidad para Torres que no le correspondía y que para eso le dio de alta en una empresa en la que nunca trabajó, como corroboró en el juicio una de las médicas que la atendió. En cambio, considera que no se ha demostrado que ambas conocieran que Torres fue suplantada para superar una de las necesarias revisiones médicas.

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